Unos 130 agentes de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones y de la Tropa de Operaciones Especiales allanaron 16 domicilios. En uno de ellos cayó la hermana de Milton Damario, acusado de asesinar al “Pájaro” Cantero, líder de Los Monos.
El barrio Tablada, en la zona sur de Rosario, se llenó de policías en apenas unos minutos. A la una de la madrugada del domingo, unos 130 agentes de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas) y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) -apoyados por un helicóptero que sobrevolaba la zona- allanaron 16 domicilios. En uno de ellos cayó la hermana de Milton Damario, supuesto sicario de una banda narco, acusado de asesinar al “Pájaro” Ariel Cantero, jefe de Los Monos.
La pesquisa se inició el año pasado a partir del allanamiento en un kiosco de drogas en Totoras, a 66 kilómetros de Rosario. La investigación avanzó hasta llegar a otra organización, que abastecía a ese punto de venta y otros en Tablada. La orden de allanamiento partió del Juzgado Federal N°3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros y la ejecutó la policía santafesina.
En la zona sur de Rosario se hicieron 16 allanamientos. En una panadería de Colón al 3800, que utilizada por la banda para estirar la cocaína con amoníaco y como centro de almacenamiento, se encontraron 3,6 kilos de cocaína. "Los elementos fueron hallados en una habitación en la que además se encontraron sustancias de corte y elementos de fraccionamiento, como recortes de nylon y precintos para el armado de bochitas", contó un investigador al diario La Capital. Allí fueron detenidas cuatro personas.
A unas 14 cuadras de ahí, en una casa particular de Gaboto al 900, la policía encontró 350 gramos de cocaína y un trozo de marihuana. En la vivienda estaba Nancy Damario, de 33 años, y su pareja. Milton Damario, hermano de la mujer, fue detenido el año pasado en Santo Tomé, luego de pasar varios meses prófugos de la Justicia por el asesinato del “Pájaro” Cantero.
Para los investigadores, Damario fue una de las dos personas que la noche del domingo 26 de mayo de 2013, en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez, disparó desde una Eco Sport negra contra el Pájaro Cantero. El capo narco murió unas horas después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Uno de los amigos que estaban con él al momento del ataque alcanzó a distinguir a Facundo “Macaco” Muñoz y a Damario entre los que viajaban en la camioneta.
El crimen del Pájaro marcó un antes y un después en la historia criminal de Rosario, una ciudad que en cuatro años duplicó su tasa de homicidios, llegando a niveles que triplican la media nacional. En los primeros 75 días del 2014 en la ciudad hubo 75 homicidios, el promedio más alto desde el regreso de la democracia. A la muerte del jefe de Los Monos le siguió una seguidilla de venganzas que aceleraron el accionar de la Justicia, que investigaba a la banda desde agosto de 2012. Actualmente hay 35 miembros de la banda tras las rejas y seis prófugos, tres de ellos del núcleo duro.
Milton Damario, de 24 años, cayó cuatro meses después del asesinato del Pájaro Cantero. La policía lo detuvo en una estación de servicio de Santo Tomé a bordo de una camioneta 4x4 Volkswagen Amarok junto a otras dos personas. Llevaba encima 50 mil pesos en efectivo. Para la Justicia, el joven trabajaba como sicario bajo las órdenes de Luis Orlando el “Pollo” Bassi, supuesto líder de una banda narco de Villa Gobernador Gálvez y ex miembro de la barra brava de Newell’s. Para los investigadores Bassi habría planeado el asesinato del Pájaro Cantero, enemigo declarado suyo.
Además de estar señalado como ejecutor del jefe de Los Monos, Damario está acusado del crimen de Juan Pablo Colusso, ocurrido en Villa Gobernador Gálvez en noviembre de 2012. Antes de ser detenido, el joven estaba siendo escuchado por la Justicia por este crimen. En una de esas llamadas los investigadores descubrieron que agentes de la Jefatura de Policía extorsionaron a Damario para que pagara 50 mil pesos para liberar a un amigo suyo que había sido detenido.