El juez subrogante de Santa Rosa, José Antonio Charlín, está acusado de maltratar a sus empleados. El Consejo de la Magistratura convocó de urgencia un plenario y decidió suspenderlo. Y nombró por 30 días a otra magistrada en su lugar.
En un plenario extraordinario, el Consejo de la Magistratura apartó al juez subrogante acusado de amenazar con un arma a una empleada. Se trata de José Antonio Charlín, juez subrogante del Juzgado Federal de Santa Rosa, La Pampa. El Consejo nombró por 30 días a otra magistrada en su lugar y suspendió así su designación como subrogante en ese juzgado. Además, se ordenaron realizar las "medidas necesarias" para que se avance con los expedientes contra por "mal desempeño en sus funciones" y "maltrato".
El juez “palpó de armas” al custodio del juzgado. Luego le preguntó “¿Estás calzado?”. El custodio había empezado a portar de nuevo su arma con este juez ya que el anterior no lo permitía. “¿Está cargada?”, preguntó Charlín. Y siguió: “¿Cómo es esto?”, ya con el arma en la mano. Luego de que el custodio le “enseñara” a usarla el magistrado se puso en posición. Apuntando desde su despacho en dirección al pasillo común. Además del custodio, otras dos empleadas estaban en la escena. Se miraban con terror. Una de ellas tomó un expediente y lo abrazó contra el pecho.
Este tipo de trato es el que denunciaron todos los funcionarios y empleados del juzgado Federal de Santa Rosa que hoy atendieron al público desde el garaje, para garantizar su propia “integridad física”. Así lo hicieron saber al presidente del Consejo de la Magistratura, el juez laboral Mario Fera, mediante un fax.
El caso llegó al Consejo de la Magistratura. Charlín fue designado por la Corte Suprema como juez subrogante de Santa Rosa. Sin embargo, se encuentra designado en el juzgado Federal de General Pico, un tribunal que aún no está habilitado, y todavía no juró por su cargo. Además del fax de los empleados enviado hoy, llegaron las denuncias de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, y los testimonios remitidos por la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, tribunal superior del juzgado que subroga.
“Esa hija de mil putas quién se piensa que es, le está faltando el respeto a un juez federal nombrado por el Poder Ejecutivo y con acuerdo del Senado”. Dichos como ese eran habituales por parte del magistrado. Es más, la última parte de la frase era la “muletilla” más escuchada en el juzgado.
La urgencia de las denuncias desembocó en un plenario extraordinario del organismo. Así fue que ocho de los trece integrantes concurrieron al edificio ubicado en Libertad 700. Además de Fera estuvieron Hérnan Ordiales (representante del Poder Ejecutivo), Mario Cimadevilla (senador UCR), Daniel Ostropolsky (representante de los abogados del interior), Marcelo Fuentes (senador FpV), Alejandro Fargosi (representante de los abogados de la Capital Federal) y Manuel Urriza (representante académico). La rapidez de la citación fue tal que alguno de los consejeros no llegó con el acostumbrado “traje y corbata” que acostumbra a estos organismo.
“La situación justifica que hagamos uso de la facultad que tenemos para designar un nuevo subrogante”, dijo Fera, en referencia a la Ley que modificó el Consejo de la Magistratura. En su artículo 6 inciso 9 le da al organismo la facultad de designar jueces subrogantes. Por eso propuso designar como nueva jueza subrogante, por 30 días, a Iara Silvestre, actual secretaria penal del juzgado y una de las denunciantes del magistrado. “Le corresponde a quien lo designó”, retrucó Ostropolsky. “Ninguna de las decisiones tiene ninguna mención fundada en materia de subrogantes” explicó Fera.
“No voy a votar porque hay una decisión judicial”, dijo el senador Cimadevilla. Ya las caras no eran de buenos amigos. “Tenemos que dar a la sociedad un respuesta”, le retrucó Fera. En el medio, Fargosi propuso que se le pida a la Corte Suprema, que nombró a Charlín, que actué. No tuvo mucha recepción.
“¿Consideran que este Consejo esta dibujado?”, “¿Consideran que debe seguir en funciones?”, preguntó Ordiales. “Soy consejero de la Constitución”, respondió Ostropolsky, notoriamente molesto por las preguntas. “Ustedes protegen a Charlín”, contestó Ordiales. Se produjo un breve silencio.
Finalmente votaron. Fera, Ordiales, Moreno, Fuentes y Urriza estuvieron a favor de designar a Silvestre en el juzgado por 30 días y facultar a la presidencia del organismo para extender ese periodo. Esto hace que la subrogancia de Charlín en el juzgado federal de Santa Rosa quede suspendida.
Con los votos de todos los miembros se facultó al titular de la Comisión de Disciplina y Acusación, Marcelo Fuentes, a que realice las “medidas necesarias” para que se avance con los expedientes contra Charlín.