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La tercera jornada del juicio por la muerte de Daniel Oscar Migone contra cinco ex policías bonaerenses, tuvo hoy un giro inesperado: un testigo fue procesado en plena audiencia por falso testimonio. Se trata de Mauro Cativa Tolosa, preso en la comisaría 9na. de La Plata durante la madrugada del 10 de noviembre de 2005. La misma en que dos horas después de ingresar en perfecto estado por una presunta detención por robo, Migone fue trasladado al hospital.  “Agonizando”, según los policías. Muerto, según los médicos que lo recibieron en la guardia del Hospital San Martín.

Cativa Tolosa fue el único testigo que declaró en la jornada de hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 4 compuesto por los jueces Juan Carlos Bruni, Emir Caputo Tartara y Ernesto Doménech. El fiscal es Martín Chiorazzi.En sintonía con los dos de ayer, el testigo fue convocado al juicio por estar preso en la celda contigua la noche en que murió Migone. En la instrucción de la causa –que se dilató durante ocho años-, Cativa Tolosa fue llamado tres veces a declarar. Las dos primeras–a la mañana siguiente y diez días más tarde- se negó. La tercera, en febrero de 2007, cuando ya estaba en libertad, declaró en la misma línea que muchos de los detenidos en ese momento. Dijo que escuchó a Migone patear la puerta, que supo que lo sacaron al control médico, que vio el cuerpo en el piso y a Díaz Zapata y a Toloza –dos de los imputados- junto a él.

Hoy se sentó frente al tribunal y dio una versión distinta: que al conocer la muerte de Migone, los detenidos habían armado una declaración contra la policía para obtener beneficios y traslados. “Se pusieron de acuerdo, inclusive no sabíamos bien quiénes estaban de guardia, lo fuimos hablando con el imaginaria”, dijo Cativa Tolosa. Para obviar más detalles, enfatizó –igual que ayer declaró Ramiro Godoy Biaggini - que ese día estaba “empastillado”.

Mientras avanzaba su testimonio, en franca contradicción con el anterior, el fiscal Martín Chiaravelli pidió su procesamiento y detención por el delito de falso testimonio, en flagrancia.

“Se notaba que estaba presionado. Esto ya parece una película. Se desdijo de su testimonio de primera instancia. Se configura claramente el delito de falso testimonio en flagrancia”,  dijo el fiscal a Infojus después de la audiencia. Otra fuente de la causa señaló: “en el juicio está quedando en evidencia una clara interna entre la policía bonaerense y el Servicio Penitenciario. Los testigos que reafirman lo dicho en la instrucción son quienes están ahora presos, y en custodia del Servicio. Los que están libres, lo cambian”.

Los jueces Bruni, Caputo Tartara y Doménech deliberaron unos minutos sin cuarto intermedio, en la sala de audiencias. Decidieron procesarlo. Aunque por mayoría –dos votos contra uno- lo dejaron en libertad.

El juicio por la muerte de Daniel Oscar Migone comenzó el lunes 6 de mayo. Durante las dos jornadas anteriores, los testigos resultaron entre temerosos y contradictorios con respecto a los testimonios categóricos que habían dado en la instrucción de la causa. Se especuló con que estuvieran presionados.

Pero hubo uno, Di Stasio, que ayer contó con lujo de detalles lo que recordaba. Que tuvo un diálogo con Migone a través de una ventana, y que estaba muy bien. Al rato se encontró con otra situación: él estaba tirado en el piso, con un poco de sangre, y le estaba tomando el oficial (Luis) Díaz Zapata el pulso, y (Carlos Ariel) Toloza al lado”, dijo. Y agregó: “Vi el cuerpo inerte, no puedo asegurar si estaba muerto o no. Pero yo creo que sí. Y me dijeron que se había ahorcado contra una columna con una campera”. Di Stasio consideró “imposible” que Daniel Migone se hubiera ahorcado en esa celda.

La versión de la policía dice que Migone se ahorcó en su celda con una campera. La autopsia, y el testimonio de médicos y testigos lo desmienten. Ahora hay un nuevo imputado por mentir acerca de lo que sucedió realmente.