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El Tribunal Oral en lo Criminal N° 16 (TOC16) postergó el comienzo del juicio que debía empezar este miércoles contra el perito Roberto Locles, acusado de adulterar y golpear reiteradamente la bala extraída del cuerpo de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero asesinado por una patota del gremio ferroviario en octubre del 2010.

El hecho ocurrió el 22 de febrero del 2011. “¿Ven que esto no se deforma?”, gritaba el perito Locles mientras golpeaba contra la mesa la bala que asesinó a Mariano Ferreyra. Ocurrió ante la presencia de la jueza Vilma López y de varios peritos durante una junta pericial ordenada por la magistrada. “Nunca tuve intención de hacerlo. Estaba muy nervioso. Con un ataque de presión”, dijo en su descargo ante el juez Alberto Baños, antes de su procesamiento.

“Nunca hubo intención de mi parte de deformar el proyectil, por dos motivos. El primero, es que digamos…es imposible de producirle algún daño cuando estamos hablando de un proyectil de plomo y antimonio que tiene una dureza de 28 brines…. Voy aclarar quizás, por qué lo pude haber golpeado con un poco más de fuerza de lo normal”, intentó justificar el perito que será enjuiciado.

Los golpes sobre la bala realizados por Locles, que participaba de la junta pericial como “perito de parte” de  Guillermo Uño (absuelto durante el juicio por la muerte de Ferreyra), provocaron en el proyectil "leves aplastamientos en la parte de su ojiva  y el cuerpo, más específicamente, donde se hallaban las deformaciones lineales y paralelas que presentaba el proyectil”

Fuentes judiciales informaron esta mañana que el tribunal integrado por González Ferrari, María Bértola y María Inés Cantisani, tomó la decisión de postergar el comienzo del juicio, debido a "cuestiones operativas del proceso, y que en los próximos días fijará la nueva fecha de inicio".

Locles nos es un perito cualquiera. Su cara es conocida ya que deambula por los programas de televisión para ser consultado como fuente. No obstante, al ser designado como perito de prueba de Uño, comenzó su raid por diversos programas de televisión enfatizando la teoría de que la bala que mató a Ferreyra rebotó antes en el piso.  También es recordado por haber sido el perito aportado por Zulema Yoma en la investigación por la muerte de Carlos Menem junior y por decir que el helicóptero había sido baleado. En diciembre de 1999 la Corte Suprema de Justicia lo excluyó de su listado de peritos en balística por la resolución 3226/98 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal,  por no tener título habilitante.

Después del intento de destrucción de prueba, Locles fue procesado por el juez Baños en una resolución que el año pasado confirmó la Cámara del Crimen, y que ahora llega a juicio oral.