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Esta mañana en el Tribunal Oral Criminal N° 5 de Morón comenzó la lectura de los alegatos en el juicio a 12 ex policías de la bonaerense y a la mujer de uno de ellos por el crimen de Fabián Gorosito. El joven  de 22 años apareció muerto en una zanja de la localidad de Mariano Acosta, con signos de torturas, en agosto de 2010.

Los alegatos comenzaron con la exposición del fiscal Antonio Ferreira y, tras un cuarto intermedio, continuaron con los abogados de la familia Gorosito, Silvio Alfonzo y Raúl Quinteros. El miércoles 10 será el turno de las defensas particulares de los acusados.

 “El fiscal dio los alegatos por el ‘hecho 1’ de la causa, que tiene como víctimas a José Mancini y a Maximiliano Silva. Eran amigos de Gorosito y tres días antes del crimen, los policías los habían torturado para que dijeran dónde estaba Fabián”, explicó a Infojus Noticias, Silvio Alfonzo, abogado de la familia.  “A ellos les habían dicho que Fabián iba a terminar en una zanja”, agregó.

Gorosito era empleado de un frigorífico. Cuando su cuerpo apareció junto a las vías del ex ferrocarril Belgrano, se quiso hacer pasar su muerte como un accidente. Los peritajes demostraron que había sido ferozmente torturado y que había muerto por asfixia. Fabián había desaparecido la noche anterior. Había sido interceptado por policías de la comisaría 6° de Merlo, y había tratado de escapar corriendo.

La pesquisa realizada por la fiscal Valeria Courtade reunió elementos para sospechar que Gorosito fue trasladado a la comisaría local, donde habría sufrido las torturas y luego llevado al descampado donde lo asfixiaron aplastándole la cara contra la tierra.

Los doce policías imputados en la causa por su muerte son el ex oficial principal Adrián Giménez, el exsubcomisario Pablo Nieva, y los exoficiales Luis Fernández, Raúl Ortíz y Cristian Fortunato; el ayudante principal Hernán Oviedo; el jefe de calle Rubén Villalba; los oficiales Gabriel Sánchez, Marcelo Dipierro, Leandro Ose, Gonzalo Cuello y Ángel Sosa. También está imputada Aixa Soledad Sosa, la esposa de Giménez, acusada de ser cómplice del homicidio y de “tormentos agravados”.

Las sospechas por el motivo del crimen apuntaron a una venganza por la relación sentimental que el joven habría mantenido con Aixa Soledad Sosa. Pero ella negó toda relación con la víctima. La otra hipótesis fue que Gorosito había sido llevado a la comisaría para que se hiciera cargo de una causa por robo y violación.

En referencia a los alegatos por el crimen, Alfonzo explicó: “vamos a plantear una semejanza con el accionar de un movimiento parapolicial, como en la dictadura. Usaron metodologías de esa época”.  Giménez, Nievas, Fernández, Ortiz y Fortunato llegaron a juicio detenidos e imputados de ”torturas seguidas de muerte y privación ilegítima de la libertad calificada por ser cometida con fines de venganza y armas de fuego”. Fortunato, Nievas y Oviedo fueron los únicos imputados que declararon durante el juicio, asegurando ser inocentes.

En esta etapa del juicio - por primera vez durante todo el proceso- y tras un pedido de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM)-  se permite el acceso de la prensa, informó la agencia Télam. La CPM había reclamado “una fuerte condena que visibilice la responsabilidad estatal y las prácticas de la violencia policial”. Diferentes organizaciones sociales acompañan a la familia Gorosito, que  denunció amenazas por parte de policías la noche anterior al comienzo del juicio, en mayo pasado.