Miguel Ángel Morales, abogado querellante en la causa, dijo a Infojus Noticias que no se descarta la posibilidad de que se profundice el proceso en relación a cómplices civiles. Ayer empezó en La Rioja el juicio por el crimen del obispo Enrique Angelelli, en 1976.
Miguel Angel Morales es el abogado querellante en la causa donde se investiga el asesinato del obispo Enrique Angelelli, que presidió la diócesis de La Rioja entre 1968 y 1976. Representa de manera individual a la sobrina del obispo, Elena Coseano, a Arturo Pinto -el sacerdote que iba en la camioneta con Angelelli- y a la organización Tiempo Latinoamericano.
Los hechos que se juzgan a 37 años del crimen del obispo, ocurrieron el 4 de agosto de 1976. Angelelli regresaba desde la ciudad de Chamical, después de participar de una misa en memoria de los sacerdotes asesinados, Carlos Murias y Gabriel Longueville. Por estos homicidios, los militares Luciano Benjamín Menéndez y Luis Estrella fueron condenados a cadena perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja el año pasado. Ambos son los principales acusados en la causa Angelelli, ya que el resto de los imputados como Albano Harguindeguy, Jorge Rafael Videla y el ex policía Juan Carlos Romero fallecieron, por lo que se declaró la extinción de la acción penal.
Morales declaró a Infojus Noticias que “la requisitoria fiscal –que se leyó ayer- concuerda con la nosotros pensamos de la acusación contra Estrella y Menéndez”. La acusación incluye homicidio agravado por el concurso de dos o más personas en concurso real con asociación ilícita y la tentativa de homicidio contra el sacerdote Pinto.
El abogado explicó que si bien gran parte de los testigos de la causa donde se investigó el asesinato a los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longeville son necesarios para la causa Angelelli, considera que hay que sumar más testigos, que seguramente aportarán nuevas pruebas. Es por eso que “no creo que la causa vaya tan rápido, hay muchos testigos”.
Morales considera que “será casi imposible detectar los autores materiales, por eso están quedando como imputados Estrella y Menéndez". Pero no descartó la posibilidad de que se profundice el proceso en relación a cómplices civiles. "Estamos en los inicios de lo que ya existe en el expediente, pueden surgir nuevos motivos de investigación", manifestó.
El abogado se mostró conforme de que finalmente se haya nombrado el cuarto juez: Mario Garzón, de Córdoba, quien se suma al tribunal constituido por José Camilo Quiroga Uriburu de La Rioja, Juan Carlos Reinaga de Catamarca y Carlos Lascano de Córdoba. Y adelantó que seguramente la segunda audiencia prevista para el lunes próximo no tendrá muchas novedades ya que en la primera solo se leyó la requisitoria legal contra Estrella –que en total llevó un poco más de tres horas- y que aún queda por leerse lo mismo respecto de Menéndez, quien aduciendo problemas de salud se retiro de los tribunales de Córdoba donde estaba prevista su participación vía Internet.
La parte querellante también la integran el Obispado de La Rioja representado por Pedro Goyochea y Mirta Sánchez y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación representada por Guillermo Díaz Martínez.