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En el inicio de la año judicial, el Consejo de la Magistratura del Chaco continuó esta tarde con el inédito concurso de antecedentes y oposición iniciado el año pasado para cubrir la vacante que en el Superior Tribunal de Justicia dejó el juez Ricardo Franco.

Franco renunció en agosto último luego de episodios escandalosos que dañaron su imagen pública. En la reunión se sortearon el orden y los temas que deberán exponer los nueve candidatos a jueces superiores desde el lunes próximo en audiencias públicas.

Antes de este procedimiento concursal, los jueces eran nominados con el respaldo del poder político de turno y votados luego en el Consejo de la Magistratura.

De acuerdo a la reforma de la Constitución de 1994, en esta provincia todos los jueces deben concursar para acceder a la magistratura.

Sin embargo, entre 1995 y 2007, durante las administraciones de los gobernadores radicales Ángel Rozas y Roy Nikisch, se eludió esa cláusula constitucional y se nombró a tres jueces superiores por medio de otra interpretación y una reglamentación que realizaron con ese propósito.

Poco después del arribo de Jorge Capitanich al gobierno provincial en diciembre de 2007, se cuestionó la constitucionalidad de las designaciones producidas en tiempos de Rozas y Nikisch pero el tribunal ad hoc formado al efecto aún no se pronunció sobre las nombramientos de Ramón Avalos, Ricardo Franco y Rolando Toledo.

Como gobernador, Capitanich impulsó el concurso de juez del Superior Tribunal de Justicia y presentado el caso de Franco se vislumbró la oportunidad de este primer concurso de antecedentes y oposición.

La Legislatura, por una parte, y el Consejo de la Magistratura, por otra, modificaron el marco normativo que dio lugar a este concurso que está previsto desde la reforma constitucional provincial de 1994, pero que hasta ahora había sido evitado y que concluirá durante el mandato del gobernador interino, Juan Carlos Bacileff Ivanoff.