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Después de muchas postergaciones empezó el juicio contra Diego “Poca Pila” Huenelaf -ex delegado de la UOCRA, detenido desde el 15 de noviembre del año pasado- por robo agravado por el uso de arma. El año pasado Poca Pila logró suspender dos veces el inicio del proceso, alegando problemas de salud. La audiencia prevista para el 9 de mayo a las 9 de la mañana empezó con atraso. Huenelaf se negaba a salir de la alcaldía de policía. Alegaba que había sido golpeado. El tribunal, integrado por Darío Arguiano, Patricia Asaro y Gustavo Castro, pidió una revisación donde se comprobó que no había lesiones. El juicio empezó pasadas las 11.

A Poca Pila se lo juzga por los hechos acontecidos el 11 de agosto de 2010, cuando él, junto con otros hombres, ingresó a una vivienda mientras sus ocupantes no estaban. Está sospechado de ser uno de los líderes del grupo que se tomó su tiempo para elegir dos televisores LCD y una cámara fotográfica. Poca Pila y sus compañeros estaban en plena tarea cuando llegó el dueño de casa. En su declaración de ayer, el hombre volvió a contar cómo Huenelaf lo amenazó con un cuchillo, escapó corriendo y llamó a la policía.

En ese momento Poca Pila todavía era un delegado con mucho poder en el sindicato. Al momento de su detención, se valió de sus fueros sindicales y la policía lo liberó. La OUCRA tardó dos semanas en realizar el desafuero para que la Justicia pudiera procesarlo por el robo. Ayer también declararon ante el tribunal seis policías que intervinieron en la investigación y confirmaron la acusación de la fiscalía.

Existe otra causa que investiga a Poca Pila donde se lo acusa de asociación ilícita en concurso real con robo, robo en poblado y en banda, hurto y extorsión. Investigación involucra a más de 20 personas, un grupo organizado que robaba en casas, comercios, vehículos y también a turistas. Eran conocidos en la zona como “la banda de los LCD”. El papel de Poca Pila en esa estructura habría sido planear los golpes y conseguir clientes para los televisores y electrodomésticos robados. En su casa del barrio Los Aromos, en Trelew, se encontraron por lo menos tres vehículos a su nombre. Y según el jefe de la Brigada de esa ciudad, Juan Carlos Nuñez, Huenelaf tendría más propiedades, aunque no estarían a su nombre.

En marzo de este año los abogados defensores habían pedido prisión domiciliaria para su cliente, después de que Poca Pila se enfrentara en la cárcel con otros miembros de la banda y recibiera amenazas. La jueza penal Ivana González decidió no hacer lugar a la solicitud y mantener la prisión preventiva por tres meses más. González consideró que, una vez en su casa, Huenelaf podía entorpecer la investigación. Fue derivado a otra dependencia policial.

La “banda de los LCD” estaría identificada en, por lo menos, 34 robos. Una serie de escuchas telefónicas comprometen a Poca Pila. Se lo escucha pedir LCDs de 42 pulgadas que salen como “pan caliente”. En otra, un integrante del grupo sugiere esperar a que una casa quede vacía para forzar la puerta, después de que “se vaya la vieja”. En otra de las tantas que lo involucran, Huenelaf dice a uno de sus compañeros que con certificados médicos piensa evitar las próximas audiencias.