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Este lunes comenzó el juicio oral contra 14 policías provinciales imputados por la “privación ilegítima de la libertad” de Iván Eladio Torres que desapareció en 2003, en Chubut, donde fue visto por última vez en una comisaría. Para la familia, el juicio “contradice” el dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que ordenó investigar la desaparición forzada.

El juicio está en manos del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, integrado por Pedro de Diego, Enrique Guanziroli y Nora Cabrera de Monella, con Marta Yañez como cuarta jueza. Hoy, la jornada comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio y de las pruebas incorporadas; y también  se informó que la madre de Iván, María Millacura, se negó a recibir la notificación para ser citada a declarar, según explicaron fuentes del tribunal.

Sin embargo, hoy mismo la madre del joven desmintió esa información. En diálogo con radio Kalewche FM, Millacura dijo que el juicio “para mí no significa nada” y explicó que “ellos no hablan conmigo hace cuatro años”, en referencia al tribunal. Además, agregó que “este juicio es un juicio mentiroso, burloso e impune” y que “los camaristas lo hacen para avalar la impunidad”. Por último, se preguntó: “¿Dónde está mi hijo?, si está privado de su libertad. que me lo traigan”.

Desde el tribunal, afirmaron que la mujer está citada a declarar para mañana por la tarde, momento en que se espera que comiencen las declaraciones testimoniales. Hoy, fue el turno de tres de los policías imputados, Juan Montecino, Marcelo Chemín y José Luis Bahamonde. Mañana, le tocará al resto: Fabián Alcides Tillería, Rosana Soler, Pablo Ruíz, Mario Gómez, Hernán Leiva, Nicolás Fajardo, Sergio Thiers, Santiago Rodríguez, Sebastián Florentino Cifuentes, Héctor Cocha y Roberto Soto.

Todos ellos están imputados por “privación ilegítima de la libertad cometida por un funcionario público y agravada por el medio empleado y por el tiempo de su duración en perjuicio de Iván Eladio Torres”. En el caso de Montecino y Tillería, se les agrega en concurso real la “omisión de actos de su oficio” y, en el caso de Chemín, el allanamiento ilegal de domicilio.

Se prevé que, en el juicio, declaren 84 testigos y que se desarrollen unas 13 audiencias en total. El debate continuará mañana por la mañana, con la indagatoria al resto de los policías imputados, y por la tarde se espera que comiencen los testigos. En el juicio interviene como fiscal coadyuvante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). Desde 2003, momento de la desaparición de Iván, y a lo largo de estos años, siete testigos del caso fueron asesinados o murieron de manera dudosa.

Iván tenía 25 años cuando desapareció. Fue visto con vida, por última vez, en las primeras horas del 3 de octubre de 2003. Trabajaba en un corralón y era solidario con los chicos de la calle. Por ese motivo, sufría, al igual que su grupo de amigos, un permanente hostigamiento policial. Como se resistía a las presiones de los uniformados, le armaron un prontuario. Días antes de la desaparición, Iván había sido detenido, golpeado y amenazado. Su madre, María Millacura Llaipen, dijo que policías de la seccional Primera incluso habían realizado un simulacro de fusilamiento a la veda de la ruta. Iván nunca apareció. 

GA/LL