Son de Monte Hermoso y Claromecó. Fue en el marco del “Operativo Verano 2014”, realizado en conjunto entre ARBA y la AFIP. Los inspectores detectaron que el 20 por ciento de los comercios no otorgaban las facturas correctamente.
La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) clausuró 45 balnearios de Monte Hermoso y Claromecó por irregularidades en el régimen de facturación. Fue en el marco del “Operativo Verano 2014”, realizado en conjunto con la AFIP para verificar la emisión de comprobantes de los establecimientos dedicados a alojamiento, gastronomía y esparcimiento, entre otros servicios.
Los inspectores detectaron que el 20 por ciento de los comercios no otorgan las facturas correctamente, después de labrar 45 actas de clausura. Los agentes de ARBA intensificaron los controles durante el verano en la costa atlántica, y encontraron numerosas viviendas y edificios que figuraban como baldíos ante el fisco, que evadían grandes sumas de dinero en impuestos. A su vez, realizaron controles de facturación en comercios, bares y boliches.
La agencia pudo comprobar que durante la primera quincena de enero se incrementó en un 80 por ciento la facturación diaria que declaran los prestadores de servicios hoteleros, gastronómicos y del comercio, respecto del mismo período de 2013. Eso significa que la campaña “Pedí Factura”, lanzada por ARBA desde la llegada de Iván Budassi al organismo, está dando resultados en la temporada de verano.
Al realizar controles previsionales, se encontró que de un total de 575 trabajadores, un cuarto tenía algún tipo de irregularidad en su registración: o no estaba declarado, o figuraba bajo otro régimen –y percibe remuneraciones que no son acordes a los convenios vigentes de su actividad- o se le computaba tan sólo media jornada cuando su desempeño era de jornada completa. En esos casos, también fue crucial la intervención de AFIP.
En Monte Hermoso también fueron detectadas 300 viviendas y dos edificios que nunca fueron declarados ante ARBA, y que rendían sus impuestos como si fueran terrenos baldíos. Budassi comunicó que en esa localidad se detectaron 60 mil metros cuadrados construidos, “lo que representa una evasión anual en el Impuesto Inmobiliario superior a un millón y medio de pesos”.
Las construcciones sin declarar fueron halladas a través de los mecanismos satelitales con los que cuentan tanto ARBA como la AFIP, y que permiten conocer la superficie construida, pero también la cantidad de plantas cuando la construcción es en altura. Los dos edificios no declarados tienen siete y ocho pisos, y están ubicados frente al mar. Cuentan con servicios de parrilla y lugares de esparcimiento, y su valor de mercado supera los dos millones de pesos.
En uno de los precios se ofrecían servicios de alquiler diario a los turistas, como si se tratara de un establecimiento hotelero, aunque no contaba con habilitación de ningún tipo. Sus propietarios no estaban inscriptos en Ingresos Brutos por esas propiedades, y también a partir de ello fueron intimados por ARBA y AFIP. Tendrán quince días para regularizar su situación, al igual que las demás trescientas viviendas –con superficies cercanas a los doscientos metros cuadrados cada una-, y también deberán pagar importantes multas a los entes recaudadores.