Comenzó el primer juicio por jurados en Bahía Blanca
Es por un homicidio ocurrido el año pasado que incluye una trama de violencia de género. Según las crónicas policiales, el imputado salió en defensa de su hermana que sufría la violencia de su pareja.
mariano armagno
A Francisco José Alfredo Castillo lo apuñalaron. Tenía 25 años y murió el 17 de febrero del año pasado, en un camping de la villa 7 de Marzo, cerca de Carmen de Patagones. Por su muerte está acusado su cuñado, Jonathan Maximiliano Marín, de 22 años. El caso comenzó a ser tratado esta mañana en el primer juicio por jurados que se hace en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
La jornada comenzó con la selección de los 12 jurados que encararán el debate. Fueron convocadas 48 personas a los Tribunales de Bahía Blanca. Quedaron 12 titulares y 6 suplentes. Poco después de las 11 de la mañana se plantearon los lineamientos del caso y se escucharon a los primeros testigos. Se prevé que mañana sean los alegatos y el miércoles se conocería el veredicto.
El debate será presidido por el juez Guillermo López Camelo, quien integra el Tribunal en lo Criminal 3. Mientras que la acusación estará a cargo del fiscal Christian Long. Los abogados Francisco Favrat y Marcelo Manuel Maza son quienes representan a la defensa del acusado.
Detrás del crimen de Castillo -al igual que en el primer juicio de esta modalidad que se hizo en la provincia de Buenos Aires- hay una trama de violencia de género. Según las crónicas policiales que cubrieron el caso la víctima, el imputado y familiares estaban arriba de un auto viajando hacia una fiesta cuando Castillo se violentó con su pareja, la hermana de Marín. El acusado –según los relatos periodísticos- sacó una navaja y lo apuñaló. Dijo que lo hizo para defender a su hermana.
"Tenemos muchas expectativas, es un momento histórico para el Departamento Judicial y más allá de la experiencia que tengo en otros juicios orales que son muchos, esto es algo nuevo y esperemos hacer un trabajo satisfactorio", dijo el fiscal Long. "El jurado no sólo se basará a quien le cree y a quien no, sino las evidencias que podamos demostrar en el juicio, qué extremos acusatorios el jurado entenderá y a cuáles de las dos partes le creerá", agregó.
Long señaló que con esta modalidad "la ciudadanía va a analizar hechos" y destacó que cualquiera está en condiciones de hacerlo: "Éstas mismas personas son las que eligen presidente, diputados, senadores, que se hacen cargos de hijos, son gente que tranquilamente puede analizar hechos".
En territorio bonaerense, el juicio por jurados se convirtió en ley el 12 de septiembre de 2013. A partir de su implementación, toda persona entre 21 y 75 años de edad, argentina o naturalizada, que esté en pleno ejercicio de los derechos ciudadanos puede ser parte de un jurado que trate delitos cuya pena exceda los 15 años de prisión o reclusión o, tratándose de un concurso de delitos, alguno de ellos supere dicho monto. En esta primera instancia el “tribunal popular” intervendrá en homicidios, violaciones, lesiones graves y torturas.
La ley prevé la existencia de un jurado compuesto por 12 ciudadanos titulares –mitad hombres y mitad mujeres-y 6 suplentes que serán elegidos por sorteo del padrón electoral, y recibirán instrucciones de un juez, quien les indicará el encuadre jurídico de la cuestión a resolver. El jurado, además, estará integrado por un juez integrante del Tribunal en lo Criminal que actuará como presidente.
El primer juicio de esta modalidad en la provincia de Buenos Aires culminó el 12 de marzo con un veredicto absolutorio. Los jurados decidieron que Guillermo Barros era “no culpable”. Estaba acusado de matar a su cuñado, Gabriel Armella.
MFA/PW
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