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El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Necochea condenó a dos ex policías por abusar sexualmente de una niña de 12 años. Uno debe enfrentar una pena de seis años y medio de prisión y el otro, de tres. A raíz del testimonio de la menor en cámara Gesell se inició otra causa por una violación que sufrió cuando tenía 9 años.

El Tribunal, integrado por los jueces Mario Juliano, Mariana Giménez y Luciana Irigoyen Testa, condenó por mayoría a Juan Manuel Gentile, de 31 años, a la pena de 6 años y medio de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal y a Jonatan Jesús Giménez, de 24, a 3 años de ejecución condicional. La condena que le dieron a Gentile es la que había solicitado la fiscal del caso, Silvia Gabriele, para ambos imputados.

“Estoy conforme con las condenas que dio el Tribunal, soy consciente de que para Giménez había menos pruebas que para Gentile”, dijo Gabriele a Infojus Noticias.

Florencia Angeletti, defensora de Gentile, y Juan Pablo Rosello, representante de Giménez, habían pedido las absoluciones de sus defendidos.

Gentile llegó al juicio detenido en una comisaría y con salidas laborales y seguirá así hasta que se confirme la condena. Él y Giménez se habían declarado inocentes en la etapa de alegatos. Durante el debate Gentile admitió que mantuvo una relación con la niña pero afirmó que no sabía la edad que tenía al momento del vínculo. "Gentile salió unos veinte días con ella y recién se enteró de la edad que tenía cuando lo llamaron a declarar como testigo porque en un primer momento no estaba acusado", dijo Angeletti.

Los hechos que se juzgaron ocurrieron entre mayo y agosto de 2011 en Necochea. El padre de la menor fue quien denunció los abusos y fue después de esto que los efectivos fueron pasados a disponibilidad.

Desde entonces se inició una investigación judicial que incluyó el testimonio de la nena en cámara Gesell. Ahí, mientras era entrevistada por psicólogos, se quebró y con mucha angustia contó que a los nueve años había sido violada por un amigo de su papá en el taller mecánico de la familia.

“Contó lo que le pasó a los nueve años, por eso ahora se inició otra causa que ya está en trámite. La tengo yo también. Todo el testimonio es muy creíble aunque después de tanto tiempo es muy difícil de probar”, explicó Gabriele.