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La Cámara de Sentencia en lo Criminal Nº2 de Catamarca condenó este mediodía a 14 años de prisión a Ricardo Javier Ocampo, conocido como el “Maestro Amor”. Para los jueces, quedaron comprobados seis hechos de abuso y corrupción sexual. Tras el fallo, se ordenó su “inmediata detención” para que sea trasladado al Servicio Penitenciario provincial.

El fiscal de Cámara, Gustavo Bergesio, había pedido 18 años.Su abogado defensor, Diego Dieguez Ontiveros, había solicitado la absolución de Ocampo porque consideraba que no existen causas comprobadas para la condena.El Tribunal que lo juzgó estuvo integrado por los jueces Luis Guillamondegui, Jorge Álvarez Morales y Rodolfo Bustamante. Dentro de 15 días se leerán los argumentos.

En la lectura del fallo se hizo hincapié en que Ocampo no puede tener ningún tipo de contacto con las víctimas y sus familias. Tampoco puede acercarse a menores de 18 años en el radio de 200 metros. Todo esto hasta que la sentencia quede firme.

En el tramo final del juicio se incorporó un informe de la municipalidad de Nueva Coneta y el testimonio de la madre de un joven cordobés que denunció haber sido víctima de abuso por parte de Ocampo entre 2002 y 2004. Este testimonio, tiene un importante valor, ya que la mujer afirmó que recibió amenazas para levantar la denuncia contra el "Maestro Amor”.

En una de las últimas jornadas, además, el joven cordobés declaró ante el Tribunal. Sus palabras fueron unas de las más esperadas por las partes y había cobrado notoriedad porque antes del comienzo del juicio oral se había mostrado "arrepentido" por la denuncia. El joven manifestó que la misma  había sido radicada por su madre, fallecida hace más de 4 años. Sin embargo, en el juicio, el joven no negó que hayan existido los abusos sexuales.

Ricardo Javier Ocampo, el riojano que empezó a decir que era “Dios en la Tierra” hace más de 15 años y que en 2001 fundó la comunidad Meditazen en Catamarca, tienen 40 años y lo imputaron por "abuso sexual al aprovecharse de la inmadurez sexual de la víctima", dos casos de "corrupción de menores agravada y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa", y un hecho de "abuso sexual con acceso carnal". Los hechos habrían ocurrido entre 2002 y 2007.

El origen  de el "Maestro Amor”, un seguidor de Sai Baba

Ocampo nació en La Rioja el 28 de junio de 1974 y pasó su infancia en diferentes hogares de menores porque sus padres no podían mantenerlo. Cuando creció empezó a predicar una suerte de relato místico, que el bautizó como su “mensaje” y que, aseguraba, estaba basado en “las antiguas sabidurías”. Decía ser “Dios en la tierra”.

Sus discursos en comenzaron a propagarse hace poco más de quince años. Los que lo conocían de cerca no se sorprendieron: siempre se ganó la vida como “curandero” y “tirador de cartas”. Con eso juntó plata y viajó de La Rioja a Buenos Aires, donde se acercó a los seguidores de Sai Baba.

Poco después se convirtió en una suerte de referente local del líder hindú. Lo imitó desde entonces hasta en el uso del mismo tipo de túnicas, gestos y movimientos. Su proyección fue mucho más grande de lo que podría haber imaginado y comenzó a tener miles de seguidores. Para eso fue fundamental la visibilidad que le dio el conductor televisivo Claudio María Domínguez.

En el año 2001 fundó la comunidad Meditazen, en Catamarca, un predio de 75 hectáreas en el que viven cerca de 200 personas y reciben visitantes de todo el mundo. Crecimiento espiritual, superación de problemas de salud, nada parecía escaparse a las posibilidades de Ocampo que promocionó su centro por todos lados y aseguraba que podía ayudar a encontrar la “iluminación”.

En 2009 fue preso y poco después, excarcelado. En septiembre pasado hizo una fiesta faraónica para festejar sus 39 años, ocurrido tres meses antes. El lema de la fiesta fue: “Comprender es trascender”.