Infojus Noticias

La mañana del 14 de noviembre de 2008 Jorge Barrera fotografió dos inmuebles del pueblo cordobés de Brinkmann para una tasación judicial. En el cruce de las rutas 1 y 17, de regreso a Villa María, fue demorado por la Policía Caminera y quedó a disposición del por entonces subcomisario Carlos Páez. Páez argumentó más tarde que había recibido una llamada anónima que denunciaba el accionar sospechoso de Barrera y por eso lo había detenido bajo la figura de merodeo. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) rechazó un recurso de casación que favorecía al excomisario. El policía había sido condenado en 2011 por la Cámara del Crimen en Córdoba por privación ilegítima de la libertad.

“Me metieron en una celda seis horas y me querían hacer firmar una declaración de que yo estaba merodeando, pero yo estaba trabajando”, contó indignado Barrera a Infojus Noticias.

“Lo hicieron con un auxiliar de la justicia, imaginate lo que aplican al ciudadano común. El merodeo les da facultades a los policías: primero sos culpable y después vemos qué pasa”, se quejó Barrera.

El martillero le inició una imputación penal al subcomisario, pero al poco tiempo Páez fue ascendido como comisario en la misma comisaría.

Hoy Páez está en una situación pasiva respecto de su cargo. No está ejerciendo y una vez que esté la sentencia firme no podrá ejercer cargos públicos por dos años.

El TSJ dictó la sentencia el 5 de junio y el abogado de Páez, Alejandro Pérez Moreno, todavía puede presentar un recurso extraordinario para que se pronuncie la Corte Suprema de Nación, pero desde el ámbito judicial cordobés creen que Páez estaría más interesado en “arreglar una indemnización y parar el tema”.

Con la decisión del TSJ, Barrera dijo que se siente “reconfortado de que haya prevalecido la lógica y el sano juicio y la justicia”.

En Córdoba mucho se discutió sobre la figura del merodeo en el Código Penal de Faltas. Las críticas se basan en que la policía cordobesa realiza detenciones arbitrarias, especialmente de jóvenes de sectores vulnerables, fundadas en el origen social y económico de los detenidos.

“Es una contravención muy discutida en Córdoba porque algunos fallos la han legitimado. No son imputaciones de delito y no requiere que te defienda un abogado”, explicó a Infojus Noticias el abogado Santiago Ruiz.

“El abogado presenta un escrito en el Juzgado de Faltas e inmediatamente dejan en libertad a la persona. El problema son los fines de semana que no hay jueza de falta y los tienen todo el fin de semana. Al respecto hay muchas denuncias por apremios ilegales y golpes que la mayoría de las veces no imputan porque los fiscales no investigan”, dijo Ruiz.

En la provincia se dieron muchas “marchas de la gorra”, integrada por jóvenes que se sienten identificados y perjudicados por esta figura del merodeo.