Había borrado partes con corrector, certificado documentos que no correspondían y alterado su orden cronológico. Ahora no podrá trabajar durante tres meses.
Un escribano correntino deberá cerrar las puertas de su escribanía durante tres meses. Así lo dispuso la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial provincial, que confirmó la sanción que le impuso el Colegio de Escribanos. En el fallo, los jueces señalan que el escribano utilizó el corrector para cambiar datos en distintos documentos, certificó una impresión digital en un instrumento que no correspondía y alteró el orden cronológico de algunos registros.
Los hechos fueron reconocidos por el acusado, pero los atribuyó a una serie de errores involuntarios, que se comprometió a evitar en el futuro. No obstante las autoridades del Colegio de profesional consideraron que incurrió en “numerosos y graves” apartamientos a la normativa vigente en materia de Certificaciones de Firmas, por lo que dispusieron la suspensión del escribano.
Ahora los camaristas respondieron a la apelación del profesional y confirmaron la decisión de la citada institución que aseguraron actuó respetando y asegurando el “derecho de defensa” del sumariado.