Por un fallo del Tribunal de Casación bonaerense, los principales sospechosos del crimen de la niña Candela Rodríguez en 2011, podrían volver a prisión preventiva.
Los dos principales sospechosos del crimen de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años asesinada en 2011, podrían volver a ser detenidos a partir de un fallo del Tribunal de Casación bonaerense que anuló una resolución que los había liberado, informaron fuentes judiciales.
El fallo que lleva la firma de los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello anula por “arbitraria” y "sin fundamento" la resolución de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Morón que había revocado las prisiones preventivas de Hugo Bermúdez y Leonardo Jara, sospechados de integrar el grupo que secuestró y asesinó a la nena. Ahora, como todo retrotrae a lo que pasaba en junio de 2013, el fiscal Mario Ferrario y el juez de garantías Gustavo Robles, podrían solicitar y disponer nuevamente la detención de Jara y Bermúdez, aunque el primero ya está preso pero en el marco de otra causa por homicidio.
Este fallo le dio la razón a los recursos en queja que habían presentado en Casación tanto los fiscales generales adjuntos de Morón, Karina Iozzolino y Alejandro Varela, como los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola por parte del particular damnificado que en este causa es la madre de la víctima, Carola Labrador.
En el fallo -que dio a conocer Télam- los jueces señalaron que los camaristas de Morón hicieron "meras especulaciones", en lugar de "hacer un estricto análisis objetivo e imparcial de la prueba rendida en el proceso". Los jueces además dispusieron apartar a la sala III de la Cámara de Morón de la causa y que se sortee una nueva "para que integrada con jueces hábiles, dicten un nuevo pronunciamiento".
En esta causa el fiscal Ferrario ya había solicitado que fuera elevada a juicio con cinco imputados: Jara (35), Bermúdez (54), Fabián Gómez (43), Néstor Altamirano (56) y Gladys Cabrera (43) por el delito de "privación ilegal de la libertad seguida de muerte".
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía. Nueve días después, el 31 de agosto, apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa.