Mañana se cumplen dos años del hallazgo del cuerpo de la nena. Sólo Leonardo Jara, acusado inicialmente de haber participado del crimen, permanece en prisión, pero por otra causa. También sigue imputado Hugo Bermúdez.
Sólo uno de todos los acusados inicialmente de haber participado en 2011 del crimen de la niña Candela Rodríguez permanece en prisión, aunque por otra causa, al cumplirse mañana dos años del hallazgo del cadáver de la menor, que vivía en el partido bonaerense de Hurlingham. Se trata de Leonardo Jara (34), quien a pesar de no estar preso por el crimen de la nena sigue imputado del homicidio al igual que Hugo Bermúdez (53).
Es que en junio, la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Morón revocó la prisión preventiva de ambos dispuesta por el juez de Garantías Gustavo Robles, a pedido del fiscal de Instrucción Mario Ferrario, quienes los acusaron de la "privación ilegal seguida de muerte" de Candela.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que esta decisión implicó que Bermúdez recuperara su libertad aunque Jara siguió detenido por otro homicidio cometido antes del de la niña. Los mismos voceros señalaron que el fallo de la Cámara sólo dejó sin efecto las medidas de coerción, por lo que tanto Jara como Bermúdez continúan formalmente imputados del crimen de Candela.
Las fuentes agregaron que el fiscal Ferrario y el particular damnificado apelaron el cese de la prisión preventiva de ambos acusados ante la Cámara, lo cual fue rechazado, por lo que presentaron un recurso de queja ante la Sala IV del Tribunal de Casación bonaerense, que debe resolver la cuestión.
"Estamos esperanzados en que Casación reordene el proceso en su totalidad para que la Justicia les dé respuestas a Carola (Labrador, madre de Candela) y a la sociedad", dijo a Télam Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima. La fiscalía y el particular damnificado sostienen la acusación de que Bermúdez es el autor material del homicidio mediante asfixia, y que Jara "sedujo" a la niña para luego capturarla y hacerle una llamada amenazante a la tía de la víctima.
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía, y el 31 de agosto apareció asfixiada dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su casa. Por el caso, además de Bermúdez y Jara, estuvieron detenidos Héctor "Topo" Moreyra (44), Guillermo López (31), Fabián Gómez (42), Alberto Espínola (31), Néstor Altamirano (55) y Gladys Cabrera (42).
A Moreyra se lo acusaba de haber contratado al resto de la banda para vengarse del padre de Candela; a Gómez y Espínola, de dar "apoyo logístico"; y a Cabrera y Altamirano, de haber "cuidado" a la niña.
En abril de 2012, la misma sala de la Cámara de Apelaciones decretó la nulidad parcial del proceso, ordenó liberar a todos los detenidos y apartó al juez de Garantías Alfredo Meade. Luego, también fue separado el fiscal Marcelo Tavolaro y Ferrario apartó a la Policía bonaerense de la investigación, ya que su actuación fue muy cuestionada. El 14 de noviembre último, Bermúdez y Jara volvieron a quedar detenidos: el primero porque para el fiscal Ferrario había nuevos testimonios que lo incriminaban y el otro porque, según un peritaje de voz, amenazó por teléfono a la tía de la niña.
En tanto, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense resolvió en junio de este año iniciar un proceso de jury contra el juez Meade, el fiscal general de Morón Federico Nieva Woodgate y el fiscal Tavolaro por su actuación en el expediente. El presunto mal desempeño de los mencionados funcionarios judiciales fueron detectados por la "Comisión Candela" que funcionó en el Senado provincial.
En su informe del año pasado, esta comisión de legisladores bonaerenses denunció que un sector de la Policía provincial encubrió a los asesinos de Candela por tener negocios comunes con el narcotráfico.