A Lautaro Bugatto lo mataron en la puerta de su casa en 2012. El policía bonaerense David Benítez, autor del disparo, estaba fuera de servicio, pero intentaba evitar a los tiros el robo de un ciclomotor en el que circulaban su hermana y su hija.
A Lautaro Bugatto lo mataron en la puerta de su casa, mientras estaba por entrar a su auto. El policía bonaerense David Benítez, autor del disparo, estaba fuera de servicio, pero intentaba evitar a los tiros el robo de un ciclomotor. Los ladrones ya se habían escapado pero Benitéz disparó siete veces sin dar la voz de alto. Uno de las balas atravesó al joven de 20 años que jugaba al fútbol en Banfield. Fue la madrugada del 6 de mayo de 2012 en Burzaco. El próximo martes en Lomas de Zamora comenzará el juicio por su crimen.
“Después de dos años y tres meses de su asesinato llegamos al juicio con mucha expectativa. Ni la máxima condena es reparatoria del dolor. El dolor es eterno pero necesito darle un cierre a la muerte de mi hermano. Que se condene al culpable y que se sepa la verdad: que no quede ninguna duda de cómo murió Lautaro Bugatto”, dijo Gonzalo a Infojus Noticias. El hermano del joven se puso al frente de la búsqueda de Justicia que empujó el lanzamiento de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional el 12 de junio de 2012 en el Congreso nacional.
La versión del policía fue que hubo un tiroteo. Sin embargo, no pudo comprobarse durante la instrucción. Benítez disparó dos veces desde su auto y otras cinco fuera de él. Los ladrones que intentaron robarle a su hermana e hija ya se habían ido. Uno de las siete balas alcanzó a Lautaro a la altura del pulmón. El joven murió horas después en un sanatorio. “El caso presenta patrones típicos de uso de la fuerza por un efectivo que, estando fuera de servicio, hace un uso abusivo de su arma reglamentaria en defensa de su propiedad privada”, describe el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en su informe sobre derechos humanos del 2013.
El debate será en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 10 de Lomas de Zamora a partir de las 9 de la mañana del próximo 12 de agosto. Los jueces Daniel Julio Manzini, Susana Silvestrini y José Ignacio Polizza deberán resolver sobre la responsabilidad de Benítez, el único imputado en la causa. El expediente atravesó varios reveses judiciales. En un principio, la carátula inicial de la causa era “homicidio con dolo eventual”, luego fue reemplazada por “homicidio por exceso en legítima defensa”. Los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora confirmaron la acusación, pero modificaron la calificación porque entendieron que se había tratado de un exceso en la legítima defensa del policía. Finalmente, el caso llega al debate oral como “homicidio simple”. Benítez estuvo detenido durante seis meses con prisión preventiva pero fue liberado. El policía llega al juicio en libertad.
Irregularidades en la investigación
“Sufrimos la pérdida de mi hermano pero también el encubrimiento de la policía. Se ocultó un testigo clave, se manipularon las pruebas. Esperamos que se termine de comprobar que Benítez no tuvo ninguna agresión y mató a mi hermano por la espalda”, dijo el hermano de la víctima a Infojus Noticias.
La causa atravesó un degradé de irregularidades. La escena del crimen no se resguardó, los investigadores no encontraron los proyectiles, las vainas fueron manipuladas y el auto de Benítez adulterado. La noche del crimen el Renault 12 del policía no presentaba ningún disparo, luego apareció con dos orificios de bala. “Benítez se sirvió del aparato policial para beneficiarse alterando pruebas”, dijo Gonzalo Bugatto.
Según el informe del CELS sobre el caso, la policía secuestró el auto del imputado y el ciclomotor que habría sido objeto de la tentativa de robo, pero el mismo día se lo devolvieron a los familiares del imputado. Los policías actuaron sin autorización ni conocimiento del fiscal que investigaba. Además, violaron lo que dispone el Código Penal de la provincia respecto a los procedimientos de la custodia de elementos de prueba. Fue necesario allanar el domicilio de Benítez para recuperar el auto para la causa judicial.
El crimen del futbolista se bifurcó en otro legajo judicial que investiga a la actuación de la propia policía en el caso. El organismo de derechos humanos representa a la familia de Lautaro en una acción administrativa ante la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, que dio por probadas algunas de las principales irregularidades cometidas por la Policía de la provincia de Buenos Aires e inició la investigación de otras líneas denunciadas.