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Uno de los imputados por el crimen de Natalia Di Gallo, la adolescente encontrada asesinada hace 10 años en el Parque Pereyra Iraola del partido bonaerense de Berazategui, fue absuelto por falta de pruebas.

Se trata de Daniel Feliciano Ojeda (49), quien fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Quilmes, luego de que el fiscal del debate, Claudio Pelayo, no lo acusara.

En tanto, ahora el fiscal continúa con  su alegato respecto al principal acusado, Nicolás Gómez.

El juicio oral y público por el crimen de Natalia Di Gallo, entró en su etapa final. Sólo quedó imputado Nicolás Gómez, para quien el fiscal, según adelantó a la agencia Télam pedirá una condena de entre 15 y 25 años.

Gómez está imputado por los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada por el resultado de muerte en concurso real con abuso sexual".  Ayer, los jueces Alberto Ojeda, Mario Caputo y Andrea Calza, junto a los abogados de las partes, realizaron una inspección ocular en el kilómetro 39 de la ruta provincial 36, a la altura de la localidad bonaerense de Bosques. Dos testigos declararon que la noche en que desapareció Natalia, en ese lugar vieron a una chica que era golpeada y traspasada de un auto a otro y apuntaron contra Gómez y su auto, un Renault 11 celeste.

"El objetivo de la medida fue verificar lugares, distancias y posiciones de perspectiva que describieron estos testigos", explicó Mazzochini.

La noche del 28 de diciembre de 2003, Natalia fue vista por última vez, cuando Gómez la pasó a buscar Gómez por su casa. Cuatro días después la encontraron asesinada envuelta en bolsas de nylon, en el parque Pereyra Iraola. La autopsia indicó que había sido violada y murió por “asfixia mixta” (obstrucción de las fosas nasales y la boca, en combinación con una compresión torácica-abdominal). Las pericias también indicaron que había sido asesinada en otro lugar y después depositada en el lugar donde fue encontrada.

En el juicio, Martín Lanatta, uno de los condenados por el triple crimen de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en General Rodríguez, declaró como testigo y dijo que la chica pudo haber sido asesinada en la quinta "Ensueño", de Florencio Varela, a cuyos dueños conocía.

Lanatta aseguró que el inquilino de la quinta, a quien identificó como Cristian Refichi, le confesó haber "sacado muerta" a Natalia, y agregó que días antes de la desaparición de la joven, lo vio a este hombre conversando con Gómez. El acusado siempre se declaró inocente y mantuvo la versión que dio inicialmente: sostuvo que él y Natalia estaban en su auto estacionado en el parque cuando fueron asaltados por un delincuente armado que lo encerró a él en el baúl y raptó a la adolescente.