El pedido de investigación, presentado por el juez federal Fernando Poviña, se basa en una carta que habría escrito el fiscal Alejandro Noguera, dirigiéndose al líder de la banda como “Querido Rubén” y comprometiéndose a “seguir luchando para que se haga justicia con vos, cuanto antes tenés que salir y no voy a parar por eso”.
Un fiscal de Cámara en la Justicia tucumana, Alejandro Noguera, fue denunciado por favorecer en una causa por usurpación a Rubén “La Chancha” Ale, uno de los cabecillas del clan al que Susana Trimarco vinculó con el secuestro de su hija. El pedido de investigación, presentado por el juez federal Fernando Poviña, se basa en una carta que habría escrito Noguera, dirigiéndose al líder de la banda como “Querido Rubén” y comprometiéndose a “seguir luchando para que se haga justicia con vos, cuanto antes tenés que salir y no voy a parar por eso”. En esa causa, Ale finalmente resultó sobreseído.
En la carta el escriba le dice a Ale “voy a seguir a tu lado”. Y se lamenta: “No tengo palabras y me siento pal pingo porque no te mereces esto” y agrega “yo he perdido mucho porque estoy involucrado con un hermano, pero además perdí con el animal de Herrera, quien ahora se va a sentir poderoso protegido por el resto de los jueces”. El trámite de la causa por usurpación hace suponer que se refiere al fiscal provincial Guillermo Herrera, que había pedido la detención preventiva de Ale.
La nota que, según la denuncia de la Unidad de Información Financiera, habría sido escrita por Noguera fue encontrada en uno de los domicilio de Ale, durante uno de los cuarenta allanamientos ordenados por el juez Poviña en la causa federal donde el clan es investigado por lavado de dinero proveniente de la trata de mujeres con fines de explotarlas sexualmente.
El fiscal federal Carlos Brito, que acompaña a Poviña en la investigación por lavado, coincidió con el magistrado en la valoración de la carta. Consideró que “prima facie” Noguera podría haber sido el autor de la nota, por los términos en los que está escrita y por el dictamen del fiscal provincial en la causa por usurpación. Justamente, en esa causa Ale fue sobreseído, por la actuación del fiscal Noguera.
Lo que Poviña consideró por lo menos, “asombroso” desde el punto de vista jurídico es que una investigación por posible delito de usurpación, se desestime porque las partes “lleguen a un acuerdo”, como si se tratase de un asunto privado y no una causa penal. Y, ante la denuncia presentada por la UIF, decidió informar del caso al Ministro Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Tucumán para que inicie una investigación penal. Y a la Cámara Federal de Apelaciones, donde actualmente se encuentran a estudio los procesamientos de los integrantes del clan en la causa por lavado.
La nota escrita en computadora e impresa en una hoja oficio no lleva firma; pero tanto la querella de la UIF, como el fiscal federal Brito y el juez Poviña abonara las sospechas sobre el rol y los vínculos del fiscal Noguera con el clan delictivo. “Habría una presunta connivencia o al menos una amistad íntima entre estos dos actores de aquel proceso, lo que explicaría la actuación del Fiscal de Cámara que se parece más a una encendida defensa que a una intervención de un representante del Ministerio Público Fiscal”, concluyó Brito.
En la resolución donde dispone el inicio de una investigación Poviña fue vehemente: “La misiva en cuestión es un correlato del expediente mencionado" (refiriendose a la causa de usurpación) y destaca que "no sólo resulta de una gravedad institucional manifiesta, sino también que se puede tratar de la comisión de un delito de acción pública.