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El agente de la Bonaerense Gabriel Omar García, de 37 años, es juzgado por el crimen de su ex pareja, una joven que en 2006 recibió un balazo en la cabeza dentro de su auto en la localidad de Campana. El juicio comenzó hoy con la lectura de los lineamientos y el lunes declararán los primeros testigos de una lista de 26. Al momento de su muerte Mariana Sánchez tenía 22 años y trabajaba como promotora. “Muchos testigos que declararán son policías, así que no creo que me sorprenda que lo que digan sostenga la teoría de que Mariana se disparó”, dijo a Infojus Noticias su madre, Gabriela Centurión.   

El Tribunal Oral en lo Criminal 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana, integrado por los jueces Daniel Ropolo, Elena Barcena y Guillermo Giehenneus, juzgará a García por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" de Mariana Sánchez, que tenía 22 años cuando murió.

“Este hombre dice que mi hija estaba celosa porque él estaba casado, pero todo eso es un circo que armó. En un momento me cansé de la cantidad de veces que llamaba por teléfono y se lo dije. Incluso durante sus horarios de trabajo no paraba de llamar. Era una característica de él, como un control constante.Si bien frecuentaba mi casa una o dos veces por semana, era una persona que no se daba mucho ni hablaba”, contó Centurión.

Mariana tenía 22 años y trabajaba como promotora los fines de semana. El 17 de agosto de 2006 apareció herida con un balazo en la parte trasera del auto de García, que estaba estacionado en el McDonald`s de Campana. García, que entonces trabajaba en la comisaría 1ra de Escobar, declaró que habían discutido porque él pensaba dejar a Mariana y que a raíz de eso, ella lo golpeó con sus puños hasta dejarlo semiinconsciente.

Según el relato de García, Mariana fue al asiento trasero del vehículo y con el arma reglamentaria se pegó un balazo en la cabeza. La chica fue trasladada de urgencia por los Bomberos de Campana hasta el Hospital San José, donde murió por la sangre que había perdido.

Las contradicciones de García a la hora de contar lo que había pasado fueron varias, por lo que el nuevo fiscal decidió imputarlo como  presunto autor material del homicidio de la joven. Además, las amigas de Sánchez contaron que era ella quien pensaba dejarlo porque él estaba casado y, aunque le dijo que estaba por divorciarse, había tenido un hijo unos meses antes.

García prácticamente doblaba en peso a Sánchez, por lo que investigadores consideraron que era poco probable que ella lo hubiera dejado semiinconsciente. También sostuvieron que ella desconocía el manejo de armas como para ponerle el cargador, sacarle el seguro y dispararse.

"Me llamaron para avisarme que mi hija se había suicidado y desde el primer momento sentí que él la había matado. Además, cuando mi hija estaba herida García no llamó a la ambulancia ni a un médico, sino a otros policías para pedirles consejos sobre cómo proceder", dijo Graciela, que también denunció una cadena de encubrimiento por parte de compañeros y superiores de García.

La acusación será impulsada por el fiscal Camilo Quiroga y Del Cerro, mientras que el acusado será defendido por Sergio Andrés Santapa. Durante el debate oral se prevé que declaren alrededor de 15 testigos, entre ellos compañeras de trabajo de Mariana y peritos policiales que trabajaron en la investigación. En un principio la causa estuvo a cargo del fiscal Marcelo Pernici -fallecido en 2012-, quien nunca imputó a García ya que lo consideró testigo.