Ariel Ito caminaba por las calles de Humahuaca, en Jujuy. Pensaba cruzar a Bolivia y salir del país. Desde hace una semana lo buscaban en todo el país por orden de la fiscalía que investiga el crimen de su ex mujer, la atleta Mariana Horowitz, en Mar del Plata.
Cuando la policía lo detuvo, Ariel Ito caminaba por las calles de Humahuaca, en Jujuy. Pensaba cruzar a Bolivia y salir del país. Desde hace una semana lo buscaban en todo el país por orden de la fiscalía que investiga el crimen de su ex mujer, la atleta Mariana Horowitz, en Mar del Plata.
A la mujer de 41 años la mataron la semana pasada de dos tiros. Los investigadores indicaron a Ito como el autor de los disparos. El guardavidas y la atleta se habían separado en marzo. Se había ido de la casa que compartía la pareja con su hijo de 5 años y se había instalado con sus padres en Villa Gesell.
Testigos vieron cómo el martes pasado Mariana salió corriendo herida de la casa de dos plantas de Santa María de Oro casi Piazzolla. Y que él, detrás, disparaba por lo menos tres veces. La autopsia confirmó que dos de las balas –una en el hombro y otro en el abdomen– alcanzaron para matar a la mujer. Su cuerpo cayó en una pequeña lomada de pasto que hace las veces de vereda en el barrio Alfar, al sur de Mar del Plata.
Ito escapó en la camioneta Partner de la atleta. A partir de ahí se esfumó, hasta hoy. La policía encontró el vehículo estacionado en diagonal Estados Unidos, a unas 15 cuadras de la escena del crimen. Ahí, según testigos, lo levantó un auto negro y siguió la fuga. También, encontraron un revólver calibre 22 que las pericias deberán confirmar si es el que usó en el asesinato.
Los investigadores saben que el martes a la noche, Mariana volvió de Santiago de Chile. Viajó con amigos para una competencia atlética y, de paso, compró una bicicleta nueva para reponer la que su ex marido le había destrozado a martillazos. El miércoles a la mañana, viajó desde Gesell a Mar del Plata en su camioneta Peugeot Partner. Iba a buscar a su hijo que había quedado al cuidado de su papá durante el viaje. Llegó a la vieja casa familiar de Santa María de Oro casi Piazzolla, en barrio Alfar, y la recibió su ex pareja. El nene no estaba, Ito lo había dejado en la casa de un familiar. Creen que por eso empezó la discusión. Después, la tragedia.
La Rusita
Mariana para sus amigos era la Rusita. Destacada atleta y guardavidas. En 2013, en su ciudad, Villa Gesell, fue premiada con el Araucaria de Oro por sus logros deportivos a lo largo del año. Una de las pruebas más importantes que ganó fue el Ironman de Concordia, salió primera en la categoría damas luego 3.800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de trote.
“A veces, para salir a entrenar, hay que ponerle garra. Hace frío y hay que cuidarse y abrigarse. Pero después te sentís bien, porque entrenar es una terapia bárbara, aunque sea solo por un rato. Te cambia el día, salís del caos en el que se vive y no solo te hace bien a la salud, sino también a la cabeza y al espíritu. Por eso, yo le recomiendo a todo el mundo que salga, se entrene y participe”, dijo por entonces Mariana a una FM de Las Toninas.
Sus restos fueron sepultados en Villa Gesell. La Agrupación Corredores Geselinos, en su sitio oficial mostró el dolor por la pérdida de una de sus miembros más destacadas: “La Agrupación se conduele profundamente por la muerte de Mariana Horowitz, excelente atleta y mejor persona a quien hemos acompañado y aplaudido en sus innumerables logros deportivos”.