El hombre que simuló una toma de rehenes sigue detenido por haber matado a su exmujer y a su hijastra. El joven que logró escapar se recupera en terapia intensiva. Su testimonio permitiría reconstruir la sucesión de hechos.
Pablo “Chicho” Peralta, el acusado de matar a su ex mujer y a su hijastra, y de simular una toma de rehenes por más de seis horas, continúa detenido en la Unidad Penal de San Martín. Está acusado de doble femicidio y de haber baleado al novio de su hijastra, Emanuel Villalba. Ayer Peralta se negó a declarar. El fiscal Fabio Cardigonde -de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de San Martín- pidió al juez que convierta la aprehensión en detención.
El domingo todos los medios estuvieron en la esquina de Sarmiento al 5000, General San Martín, a metros de la vivienda donde Pablo Peralta simulaba el secuestro de Silvia Eiriz, su exmujer, y de Valeria Gioffre, la hija de ésta. Agentes de la Policía Bonaerense y del Grupo Halcón habían llegado después del mediodía, cuando los vecinos avisaron acerca de un chico baleado adentro de un auto. Emanuel Villalba, el novio de Gioffre, había recibido dos disparos en el estómago de parte de Villalba, pero había logrado escapar.
Seis horas más tarde, cuando la policía sospechó que las rehenes se hallaban ya sin vida, entraron a la vivienda y detuvieron a Peralta. Eiriz, de 49 años, había sido ahorcada hacía por lo menos 24 horas, según dijeron los forenses, mientras que Gioffre, había muerto en el transcurso del día de un disparo en la nuca. Peralta dejó una carta donde reconocía los hechos y hablaba de “celos” y “engaños” de su exmujer.
“Sabemos que primero estaba con ella (Eiriz) y después, cuando llegó la hija, se produjo la situación en que le dispara a Villalba”, explicaron a Infojus Noticias fuentes cercanas al fiscal Cardigonde. La autopsia reveló que Eiriz murió por “asfixia, de manera mecánica mediante compresión en su cuello”, lo que “le produjo la muerte de manera inmediata”. Evalúan si puede haber sido manualmente o con un elemento.
Villalba, el novio de Gioffre, recibió dos disparos en la zona abdominal con una pistola calibre 38, “con el propósito de causarle la muerte para ocultar el homicidio de su suegra y el de Gioffre”, según explicaron en la Fiscalía. Por eso se lo acusa de “homicidio criminis causa en grado de tentativa”, además de los dos femicidios, agravado por el vínculo y por alevosía respecto de Eiriz. También se le imputan a Peralta los delitos de “tenencia ilegal de arma de guerra” y “abuso de armas agravado, respecto del personal policial.”
El fiscal Cardigonde visitó a Peralta en la Alcaidía de San Martín, donde se encuentra detenido, pero el hombre se negó a declarar. El mismo día, el Cardigonde pidió al juez de Garantías Alberto Brizuela la conversión de la aprehensión en detención y evalúa pedir la prisión preventiva. “Más que nada por los hechos”, explicaron en la Fiscalía. Según informaron, Peralta contaba con antecedentes penales menores por “consumo de estupefacientes y un encubrimiento”, pero se investiga si contaba con otros antecedentes en la justicia civil como denuncias por violencia de género y familiar. Un familiar de las víctimas contó a los medios que Eiriz lo había denunciado hace algunos meses, pero la Fiscalía aún no confirmó el dato.
En la Fiscalía esperan la pronta recuperación de Villalba, cuyo testimonio permitiría reconstruir la sucesión de hechos. El joven permanece internado en el Hospital Diego Thompson de General San Martín en terapia intensiva. Fue operado y podría pasar a una sala común en el transcurso de la semana. “Está evolucionando favorablemente, no hubo complicaciones y todas las funciones orgánicas están bien”, dijo a Infojus Noticias el subdirector del Hospital, Claudio Fabricio.
Vecinos del barrio contaron a los medios que “Chicho” y Silvana estaban en pareja hacía tres años. Según dijeron, la pareja se peleaba con frecuencia. En más de una oportunidad habían escuchado golpes y pedidos de auxilio de la mujer. Conocidos de Peralta relataron además que el hombre vivía “de changas” y que tenía problemas con las drogas. Eiriz era maestra de secundaria en la Escuela Pública N° 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de San Martín.