La ong se presentó en la causa donde el Superior Tribunal de Justicia de Chubut debe resolver la nulidad de una sentencia que absolvió a cinco policías. Están acusados de abusar de "Pochi" Almonacid, en la comisaría segunda de Trelew.
El Centro de Estudios Sociales y Legales se presentó como “amigo del tribunal” en la causa en la que el Superior Tribunal de Justicia de Chubut deberá resolver la nulidad de una sentencia que absolvió a cinco policías acusados de abusar de un joven en la comisaría segunda de Trelew. El martes pasado hubo una audiencia en el Superior Tribunal de Justicia.
La presentación, a la que tuvo acceso Infojus Noticias, se realizó el lunes ante el máximo tribunal provincial y lleva la firma de Paula Litvachky, directora del Área de Justicia y Seguridad del CELS. La ong argumenta que la sentencia en manos del máximo tribunal provincial “omitió otorgarle relevancia probatoria a los testimonios de la víctima y de otros detenidos en la dependencia policial donde ocurrieron los hechos”.
Con respecto a la audiencia del martes, realizada en la sala penal del Superior Tribunal de Justicia chubutense, tanto la querella como la fiscalía explicaron los recursos presentados en presencia de la familia y del joven abusado, “Pochi”. Es la primera vez que él está presente en una audiencia por esta causa. Días atrás cumplió 18 años, pidió estar y también que la reunión fuera de acceso público. Las audiencias de casos por delitos sexuales o con menores de edad generalmente son reservadas. Sólo son públicas cuando las víctimas lo desean. "Pochi", además, habló: dijo que “quería que se supiera la verdad”, y se mostró esperanzado de que “no le pase más a otro chico”.
El caso de Pochi
El 18 enero de 2012 “Pochi” salía de trabajar del kiosco “Queen” de la ciudad de Trelew para reunirse con amigos y su novia en un bar. Alrededor de las 7 de la mañana, él, su novia y un amigo volvían caminando de un boliche. Después de un altercado con el conductor de una camioneta, el chico dijo que el hombre que manejaba intentó tomar a la novia del brazo “y llevársela”.
“Pochi” contó que fue detenido en la puerta de su casa por policías de la comisaría segunda que llegaron en dos móviles. Que después de golpearlo, y mientras llamaba a gritos a su madre, lo arrojaron al piso, lo redujeron y siguieron golpeando con puños y patadas, mientras otro de los agentes impedía que los vecinos se acercaran en su auxilio. Lo empujaron en el patrullero y lo llevaron a la comisaría segunda. Allí, en los calabozos, se produjeron “los golpes, el abuso y la tortura”.
Al principio en la causa había diez imputados. Tres de ellos, Mario Bevacqua, Adolfo Elvio Jesús Carballo y el médico policial Fernando Zaghis, reconocieron su responsabilidad en las vejaciones y fueron condenados en un juicio abreviado a tres años de prisión en suspenso, el primero; tres años el segundo y un año en suspenso el tercero. Otros dos fueron sobreseídos en la audiencia preliminar. Sin embargo, cinco de ellos llegaron al juicio oral: Sergio Castillo, Héctor Ortiz, Carlos Pato, Carlos Treuquil y Aníbal Muñoz. Todos absueltos de culpa y cargo por el Tribunal Oral de Trelew, integrado por los jueces Roberto Barrios, Ivana González y Darío Arguiano. “Los elementos recolectados no son suficientes para llegar a la certeza positiva requerida en esta etapa", dice la sentencia.
La fiscal de la causa, María Tolomei, presentó el 27 de mayo un recurso extraordinario en el Superior Tribunal de Justicia de la provincia para que se declarase la nulidad de la sentencia y se realizara un nuevo juicio con otros jueces. “Los jueces absolvieron y buscaron la manera de justificar la decisión” explicó la fiscal Tolomei a Infojus Noticias en aquella ocasión, ya que “fragmentaron las pruebas”. Es decir, las analizaron por separado y no en conjunto. La querella también pidió la nulidad de la causa, en un principio llevada adelante por Sergio Rey y ahora por Alfredo Pérez Galimberti.
La presentación del CELS también pone el foco en la fragmentación de pruebas. “Los jueces optaron por realizar una valoración parcial de las declaraciones de los testigos, no tomaron los recaudos pertinentes ni realizaron esfuerzos por fundamentar el rechazo de ciertos testimonios”, explican en el escrito. Y considera que “los testimonios de la víctima y el resto de los detenidos, en tanto éstos han sido ignorados, mal interpretados o subestimados por parte de los jueces”.
En la causa hay dos vecinos que vieron cómo el joven era detenido y golpeado por la policía. Dos chicos que se encontraban detenidos el mismo día de los hechos en la comisaría reconocieron a los agentes. Se realizaron unas 70 ruedas de reconocimiento en las que fueron identificados. Uno de los testigos que estaba en la comisaría segunda cuando ingresaron a “Pochi” es Bruno Rodríguez Monsalve. Murió asesinado el 26 de marzo de 2012 de tres puñaladas. A pesar de que era testigo protegido y vivía afuera de la provincia, lo mataron cuando volvió a la ciudad para hacer un trámite de su documento.
Pochi fue papá hace poco y sigue soñando con ser boxeador profesional. Dicen que condiciones no le faltan. Aunque tuvo tres intentos de suicidio, se mostró entero en la audiencia ante la sala Penal del STJ de Chubut, que ahora tiene la palabra.