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Infojus Noticias

2-12-2014|13:38|Juicio Buenos AiresProvinciales
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En el juicio declararán 57 testigos

El inquilino y un vecino acusados de matar a una profesora de inglés

Jorge Suánez, está acusado de matar a mazazos María Luisa Carmona, la dueña de la casa donde él tenía su taller mecánico. Con la ayuda de Ricardo Molina, un vecino de la mujer, escondió el cuerpo en una cámara séptica. Hoy empieza el juicio en Mercedes.

Por: Natalia Biazzini

Eran los últimos días de febrero de 2010 y la temperatura no bajaba de los 30 grados. El mecánico Jorge Suánez – de ojotas y camiseta blanca- pasaba el secador y cepillo con desinfectante por el piso. Limpiaba con obsesión, cinco veces por día en el galpón donde trabajaba, en la localidad de Marcos Paz. Suánez no soportaba el olor a podrido que emanaba de la cámara séptica, a pocos metros del taller en donde arreglaba autos para la policía. Cuatro meses después, se descubrió que el hedor se debía a la descomposición del cuerpo de María Luisa Carmona, de 66 años. Suánez había matado a la dueña de la casa que le alquilaba el taller con una maza y con ayuda de un vecino escondió el cadáver. Hoy comienza el juicio en la ciudad de Mercedes y los dos imputados están acusados de homicidio agravado y amenazas. Está previsto que declaren 57 testigos en dos días.

Desde 2008, María Luisa vivía sola en su casa, en las afueras de Marcos Paz, sobre la ruta 200, casi en el límite con el partido de Mariano Acosta. Horas antes de que la mataran, la víctima habló por teléfono con su única hija, Leonor, que hacía un año la habían operado de un tumor en el cerebro y la rehabilitación le resultaba difícil. Por eso, María Luisa había decidido mudarse con su hija para ayudarla con las tareas domésticas y con la crianza de su pequeño hijo. Como Leonor vivía en José C. Paz, a unos 30 kilómetros, María Luisa suspendió las clases de inglés en su casa y las que daba ad honorem en centros municipales. La mujer tenía todo embalado y organizado para dejar la casa un par de meses.

El asesinato

María Luisa le alquilaba el fondo de su casa a Suánez (45), un galpón que usaba como taller para arreglar  patrulleros de la Policía. La mujer se quejaba porque Suánez le pagaba tarde y en cuotas. La víctima, además, mantenía un conflicto con su vecino, Ricardo Molina (40), que era dueño de un pequeño aserradero. El lugar no contaba con la habilitación municipal y manipulaba madera de gran tamaño y peso. María Luisa se había peleado varias veces con Molina y tenía proyectado hacerle juicio porque los troncos le habían quebrado la medianera. “Ella temía por su seguridad y la de casa”, contó su hija.

En algún momento de la noche del 25 de febrero de 2010, Suánez fue a buscar a María Luisa. En una de sus manos tenía una maza grandota, con la que solía trabajar. Sin dudar, le pegó  tres golpes en la cabeza, tan fuertes que la mujer se desplomó en el acto. Murió en el acto. Con ayuda de Molina, escondieron el cuerpo en la cámara séptica.

La búsqueda

Al día siguiente de la muerte, Leonor llamó reiteradas veces a su madre. Ante la falta de respuesta, viajó hasta su casa. Suánez le dijo que la había visto salir el día anterior y tomar un colectivo. Ella le creyó pero al pasar las horas se desesperó. Ese mismo día descubrió que alguien había robado cosas de su madre. Entre las cosas que faltaban, no estaba el boleto de compra venta de la casa. En la comisaría local, solo le aceptaron la denuncia por robo, no por desaparición. Sin saber qué hacer, Leonor llamó al 911. Ahí le dijeron que insista con la denuncia. Días después Leonor volvió a la casa de su madre. Se sorprendió con las amenazas de Suánez y Molina, le decían que no volviera, que iba a perder la propiedad de Marcos Paz y también la de José C. Paz. “Hasta ese momento nunca había sospechado de Suánez ni de Molina”, dijo Leonor.

El fiscal de instrucción, Leandro Marquegui, se opuso a que Leonor difundiera la desaparición de su madre en los medios de comunicación. Sin embargo, en los medios locales Suánez y Molina la acusaron a ella y a su marido por la desaparición de su madre. También decían que nunca la habían ido a visitar. A la vez, decenas de denuncias anónimas llegaban a la fiscalía con el mismo argumento. Cuando Leonor le contó todo esto a Marquegui,  le respondió que “era chusmerio de barrio” y desestimó cualquier acción.

El descubrimiento del cuerpo

Después de varios pedidos de allanamientos en el lugar, el 17 de junio de 2010 la Policía descubrió que el cuerpo de María Luisa yacía desde hacía cuatro meses en la cámara séptica de su propia casa. Ese mismo día, Suánez confesó ante el fiscal el asesinato: “Está bien, yo la maté pero Ricardo Molina me ayudó a esconder el cuerpo”, afirmó. 

-El pelotudo de Suánez confesó y ahora me van a buscar a mí- declaró ante la Justicia un testigo sobre dichos del vecino horas después de la declaración de Suánez.

La preparación del juicio

Meses más tarde,  los dos imputados fueron detenidos. Cuando la hija de María Luisa fue la primera vez a declarar a Mercedes, se acercó la familia de Molina. “Me dijeron que cambie la declaración, ´porque había sido un mal entendido´. ¿Mal entendido? Asesinaron a mi mamá”, contó Leonor con lágrimas en los ojos.

Una noche de 2013, Leonor abrió la puerta de su casa y estaban en la vereda familiares de Molina. No le hicieron nada, pero hasta  hoy  tiene miedo de salir hasta para hacer a los mandados.  

“Después de la aparición del cuerpo, las amenazas contra Leonor y su familia se hicieron constantes. Suánez y Molina se jactaban de tener amigos en la comisaría local”, le dijo el abogado de la familia Carmona, Jorge Cancio, a Infojus Noticias. Para Cancio Molina es coautor del asesinato y lo intentará demostrar en el juicio.

El debate estaba previsto para mayo del año pasado pero se suspendió por problemas de agenda del Tribunal Oral en lo Criminal de Mercedes. La Cámara de Garantías reprogramó la fecha para hoy y mañana. La fiscal de juicio es María Valeria Chapuís y se espera que declaren unos 57 testigos. Suánez llegó a juicio con prisión preventiva y Molina está con prisión domiciliaria desde hace un año.

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