Está previsto que la sentencia se conozca el próximo 27 de noviembre, tras los alegatos, aunque es probable que se haga un careo entre testigos, lo que podría retrasar esa fecha. A Ferreyra lo asesinaron en 2011, en medio de un conflicto por la tierra. Están acusados un empresario y seis hombres que trabajaban para él.
El juicio a siete sicarios que trabajaban para el empresario agrícola Jorge Cicciolli, en Monte Quemado, acusados del crimen del campesino Cristian Ferreyra, a fines de 2011, entra en su tramo final. Se espera que la semana que viene sean los alegatos aunque el tribunal hará un careo entre testigos, lo que podría retrasar la sentencia. Además del empresario santafesino están imputados: Francisco Javier Juárez, acusado de haberle disparado a Cristian, Carlos Abregú, Mario Abregú, Víctor Juárez y Walter Juárez, procesados por lesiones y amenazas.
Con sólo 23 años Cristian era un referente de la comunidad. El 16 de noviembre de 2011, después del mediodía, se reunió con sus compañeros del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina), en la casa de Darío Godoy, que vive en Campo de Mayo, otro paraje cercano a San Antonio. El tema de la asamblea era la defensa de las 2000 hectáreas comunitarias donde vive la comunidad indígena Lule Vilela, a la que pertenecía. Ya habían frenado a tomadoras que habían desmontado unas 200 hectáreas pero en los últimos días habían aparecido “hacheros” que empezaron a cortar el bosque de nuevo.
Cerca de las tres de la tarde una moto llegó a la casa, a bordo iban Javier y Anton Juárez. Darío fue el primero en salir a la puerta, pero Javier Juárez preguntaba insistentemente por Cristian. Tanto Javier como Anton eran empleados del empresario santafesino Jorge Ciccioli, quien decía que los terrenos eran de su propiedad porque los había “comprado” en febrero de ese año en Metán, Salta. Finalmente Cristian salió.
“Ustedes siguen queriendo joder con este campo”, les recriminó Juárez. En su mano tenía una Itaka recortada. Casi no la levantó y disparó. Un tiro dio en la pierna de Cristian que empezó a desangrarse; la bala le había atravesado la arteria femoral. A Darío también lo hirieron en una pierna. Sergio Ferreyra, primo de Cristian, vio lo que pasaba y se acercó. Se abalanzó sobre Juárez y logró sacarle el arma. “Hijo de puta, que has hecho”, dijo. Cincuenta kilómetros separan el lugar donde se desangraba Ferreyra, de Monte Quemado, la ciudad más importante de la zona. No llegó a ser atendido y murió en el camino.
Esta semana declararon testigos aportados por las defensas de los imputados que intentaron “difamar al movimiento campesino”, dijo a Infojus Noticias María José Venancio integrante del equipo jurídico del Mocase. Entre ellos, lo hicieron empleados de los campos de Cicciolli y empresarios de la zona. “Ninguno habló del hecho”, dijo Venancio. La estrategia de la defensa tiene que ver con intentar demostrar que el Mocase VC es violento.
“Septiembre Negro”
Julio César Coria se presentó ante los jueces Élida Suárez de Bravo, María Angélica Peralta de Aguirre y Federico López Alzogaray, como empresario forestal y “vecino de Ciccioli. “Yo tengo mi campo y quise alambrarlo y no pude trabajar”, le dijo al Tribunal.El campo de Coria está ubicado entre Monte Quemado y San Antonio, en el paraje Martín García. En 2008 hubo un conflicto por ese campo porque Coria intentó alambrar unas 500 hectáreas aduciendo que tenía el título de propiedad. Pero la comunidad no lo dejó.
Cariló Olaiz, referente del Mocase VC en la zona, explicó que después de que le impidieron alambrar a ese empresario se dio lo que en la zona se conoce como “septiembre negro”. “Consiguieron que el juzgado mande, de noche, un allanamiento a 40 familias del movimiento en un radio de 70 kilómetros”, y se recuerda como “un castigo por resistirse al alambrado del territorio”.
Otro testigo, que fue aportado por la defensa de Darío Godoy, fue una maestra del paraje Nueva Esperanza, Gabriela Pérez. La docente recordó que después de que empezaron las amenazas y el crimen de Cristian, los chicos que iban a la escuela 330 de San Antonio, se pasaron a la escuela donde ella da clases.
Víctor Antonio Ferreyra también declaró y se presentó como empleado de Luis Juliane, otro empresario de la zona que tiene un aserradero en pleno Monte Quemado. Contó que Juliane lo mandó en 2010 a construir una casa en un campo en la zona del paraje Unión, pero que las comunidades no lo dejaron. Pero, en lo que tiene que ver con la causa por el asesinato, no pudo reconocer a ninguno de los presentes.
Afuera de la sala, unos 200 compañeros de Cristian “hicieron el aguante” (a la sala donde se realizan las audiencias sólo entran 60 militantes). En el polideportivo de Monte Quemado se celebró la "Semanan joven" junto con la escuela de agroecología.
Los últimos días del juicio
Para la semana que viene se prevé que declaren los peritos de las partes para terminar con los testimonios y así poder pasar a los alegatos y el veredicto. Sin embargo el tribunal aceptó realizar un careo entre testigos que se hará el martes. Esto podría retrasar las audiencias y posponer la fecha de la sentencia que en el cronograma oficial del tribunal está prevista para el próximo 27 de noviembre. El careo será entre el testigo René Galván, quien ante los jueces contó el marco en que se dió la lucha por la tierra en la zona y testigos del caso. Según explicó Venancio a Infojus Noticias, aunque el tribunal aceptó el careo “hasta ahora no lo comunicaron formalemente”