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Lo primero que pensaron los nuevos trabajadores de la chacra “Estancia I Pora II” cuando llegaron para la cosecha fue que los habían engañado. Les habían prometido buenas condiciones de vivienda. También les había dicho que “había conventillo”, que significa que la yerba era tanta que podían llegar a colectar mil kilos diarios. Pero lo que encontraron en la chacra del ex gobernador de Misiones y referente del massismo en la provincia, Ramón Puerta, estaba demasiado lejos de eso. Según declararon, aquel sitio era “un lugar asqueroso”.

La escena es parte del escrito en el que el fiscal a cargo de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo, solicitó la indagatoria a Puerta, al que denunció por “trata laboral y explotación de menores” en la estancia yerbatera que posee.

El escrito de la Protex es acompañado por una serie de fotos tomadas en una primera inspección que hizo el equipo de RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios) de Misiones, tras recibir la denuncia de un ex trabajador de la hacienda. Entre otras cosas, allí se ven unas improvisadas carpas armadas con nylon negro donde dormían los trabajadores.

Para el exgobernador Ramón Puerta, en cambio, la denuncia “es un disparate”. Según dijo a Infojus Noticias, “son fotos truchas, montadas, ahí no vive nadie”. Reconoce que las plantaciones son precarias y no hay baño, pero asegura que es el empleador que paga los sueldos más altos de Misiones. “Todos quisieran ser empleados de Puerta”, dijo, hablando de él en tercer persona.

En el escrito de la Protex se concluye que los presuntos delitos constituyen una “decisión empresarial” de Yerbatera Misiones SRL con el “objetivo de producir yerba mate al menor costo posible”. Además de Puerta, el pedido a indagatoria también alcanza a Federico Gumersindo Puerta (padre), Zulema Puerta (hermana), Zulema Galarza (madre), y los contratistas Sergio Poliszczuk, Héctor Luis Díaz, Domingo Castillo y José Raúl Rivas.

El fiscal Rubén González Glaria, actualmente de licencia, deberá determinar si acepta la sugerencia de la Protex para luego elevarla ante la jueza Verónica Skanata.

Trata y explotación laboral

A los trabajadores de la chacra “Estancia I Pora II” no los dejaban salir del yerbal ni siquiera los fines de semana. Trabajaban durante jornadas prolongadas, “que se desarrollaban en extremas condiciones de salubridad, seguridad e higiene”. No había viviendas y dormían en colchones, en la tierra, apenas cobijados por carpas de nailon por las que les cobraban 40 pesos por semana.

Tampoco tenían agua potable ni asistencia sanitaria. El agua la sacaban de un charco, según indicó una de las inspectoras del RENATEA. Para comer, les vendían carne a 120 pesos el kilo y buena parte de las veces ya estaba podrida. “Poníamos la carne en sal, limón y aceite y la colgábamos en la tacuara. A veces la teníamos que tirar porque tenía ‘cuerzo’ (huevo de mosca”, citaron en el escrito).

El precio de las “carpas” y los alimentos se descontaban de la remuneración, aunque fueron unos pocos los que llegaron a recibir algún pago.

Durante la fiscalización realizada por el equipo de RENATEA, se encontraron 61 personas en estas condiciones, seis de ellas menores de edad. Todos fueron “captados en sus lugares de origen, en diferentes puntos del país, mediante engaño y falsas promesas”, según indica el texto de la Protex.

[VER: Yerba mala: cómo viven los trabajadores detrás del mate]

Foto. Fiscales.gob.ar

La responsabilidad empresaria

Según el informe de la Protex, la contratación de los trabajadores se hizo a través de un entramado de contratistas y subcontratistas para evitar que la responsabilidad recayera en Puerta. Como socio de Yerbatera Misiones SRL, el exgobernador alquiló su campo para que fuera cosechado por esta empresa. A cambio, recibiría el 10% del valor bruto del total de la cosecha. A su vez, Yerbatera Misiones contrató a Poliszczuk para el corte, cosecha y secado del yerbal. Y este hizo lo propio: “Firmó distintos contratos de locación de servicios con otros cuadrilleros”, dijo la Protex.

“El ciclo productivo se programó y decidió desde Yerbatera Misiones y, desde ahí, se dispuso toda la ingeniería de subcontrataciones”, añadió el escrito. Según la ley 26.727 de régimen de Trabajo Agrario, las empresas tienen “responsabilidad solidaria en lo que atañe a la contratación de peones rurales, y a las condiciones en que ese trabajo vaya a ser realizado”. Quizá por eso, entonces, a Puerta los trabajadores de su chacra lo conocen como “el señor de la yerba”.

El exgobernador, en cambio, hizo su descargo. “Soy socio pero no tengo responsabilidad administrativa porque me dediqué a la política y dejé el negocio en manos de mi familia”, aseguró a esta agencia Puerta. “Yerbatera no tiene tareferos porque esta empresa siempre contrató a empresas tercerizadas”, agregó y explicó que cuentan con inspectores para asegurarse que “los contratistas no vayan a incumplir” porque “Yerbatera tiene responsabilidad legal si un contratista no cumple y por eso tiene sus inspectores y sus veedores”.

Foto. Fiscales.gob.ar

La denuncia

La primera denuncia llegó a RENATEA en enero de 2014 través del relato de uno de los trabajadores del yerbal, Ramón Piñeiro Da Silva. Ante la presunción de que se estaban cometiendo los delitos de trata y explotación laboral, el organismo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social realizó una inspección en el lugar y elevó la denuncia ante la fiscalía federal.

“Cuando uno va a un campamento de este tipo es imposible que como funcionarios públicos no hagamos la denuncia”, dijo a Infojus Noticias Martín Ibarguren, responsable de registro y prestaciones de RENATEA Misiones. “No es la única denuncia que hemos realizado, hemos hecho más de doce por presunción de trata o trabajo infantil, a nivel nacional casi 800. No es un caso aislado. Forma parte del trabajo cotidiano que hacemos con nuestro equipo”, agregó.

En marzo de este año, en cambio, Piñiero se desdijo. Ante un canal de noticias de Misiones, dijo que le habían ofrecido dinero a cambio de denunciar a Puerta. El ex gobernador le pidió entonces que lo pusiera por escrito. En un acta declarativa ante una escribanía de Misiones, el 26 de marzo Piñeiro acusó a RENATEA de haberlo sobornado. “Allí me llenaron la cabeza que me iban a dar un buen sueño con todos los beneficios para que le denuncie a Ramon Puerta”, dice en el acta. La acusación fue desmentida por la oficina de RENATEA Misiones.

AS/RA