Confirmaron la sentencia de un juez de faltas que condenó a una pareja a pagar una multa de dos mil pesos por una infracción de tránsito cometida en 2008. Pero la mujer ya estaba muerta y había sido asesinada por él dos años antes.
Mediante un decreto fechado el 2 de agosto pasado, el intendente de Neuquén confirmó la sentencia de un juez de faltas que condenó a una pareja a pagar una multa de dos mil pesos por una infracción de tránsito cometida en 2008. Lo que el intendente y el juez no sabían era que la mujer ya estaba muerta: había sido asesinada por él dos años antes. Por ese hecho el hombre -que ya había sido condenado por asesinar a su exmujer- fue condenado a 20 años de cárcel.
Cuando los agentes de tránsito frenaron a Salvador Pucci por pasar un semáforo en rojo en la intersección de la Ruta 22 y calle José Rosas, en la ciudad de Neuquen, descubrieron que el hombre no tenía carnet de conducir. El auto estaba registrado a nombre de su pareja, Miriam Flores, y tenía el seguro vencido. Corría el año 2008. El hombre acababa de salir de la cárcel por el asesinato de su ex esposa, Sebastiana Lara, cuyo cuerpo nunca apareció.
Tiempo después, el Tribunal de Faltas condenó a Salvador y a Miriam: a él, en ese entonces de 54 años, por no respetar el semáforo y por no tener papeles; a ella, de 21, por prestarle el auto a una persona que no tenía licencia de conducir. En total, la multa ascendía a 2002 pesos.
La pareja se negó a pagar y apeló el fallo. La resolución demoró cuatro años. Según publicó Fuera del Expediente (http://fueradelexpediente.com.ar/2013/09/17/confirmado-somos-un-numero-de-expediente-no-ni-eso/) el 2 de agosto de 2013 el intendente de Neuquén confirmó la sentencia del juez de faltas a través de un decreto que fue publicado una semana después en el Boletín Oficial.
Miriam ya no podía pagar la multa: el 5 de mayo de 2010 apareció muerta en la banquina de la ruta 152, en La Pampa. La chica tenía un billete de un dólar en la boca y signos de haber sido estrangulada. Llevaba la misma ropa que cuando había desaparecido, cinco días antes.
Salvador tampoco podía pagar. En 2012 fue condenado por la Cámara en lo Criminal Primera de Neuquén a 20 años de cárcel por el homicidio de Miriam. Según los jueces, el 1 de junio de 2010 Salvador había interceptado a Flores en el hogar de ancianos en el que ella trabajaba. La principal prueba en su contra fue la declaración de un peón rural que dijo haberlo visto cerca del lugar donde se halló el cadáver. Además de reconocerlo en la rueda de prensa, en la camioneta del testigo quedó impresa una huella digital suya.