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Micaela López se fue de su casa el 16 de enero y no volvió. La joven de 21 años que estaba desaparecida hace 10 días fue encontrada enterrada y asesinada a golpes en la localidad bonaerense de General Pacheco. La muerte es investigada por la fiscal Mariela Miozzo, a cargo de la Unidad Especializada de Investigaciones en Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género de San Isidro. Su madre hizo la denuncia por "averiguación de paradero" este viernes en la comisaría 6ta. de Tigre y desde entonces empezó el rastrillaje policial.

El cuerpo de López fue identificado ayer por la noche detrás de un frigorífico en el barrio Las Tunas, en el partido de Tigre. Unos chicos que jugaban a la vera del arroyo percibieron un fuerte olor nauseabundo y vieron que de la tierra sobresalía la parte trasera de lo que parecía ser un cuerpo humano, por eso llamaron al 911.

Después del alerta y el rastrillaje encontraron el cadáver de Micaela en avanzado estado de descomposición. "Se trata de un sitio con mucha vegetación ubicado entre un frigorífico y la parte posterior de un barrio cerrado", explicó a Télam un jefe policial que participa de la investigación del crimen.

El cuerpo estaba con sus prendas de vestir colocadas y presentaba un fuerte golpe en la cabeza que le provocó hundimiento de cráneo que, según los forenses, le habría generado la muerte. Los peritos que inspeccionaron el cadáver también estimaron que la joven llevaba muerta al menos ocho días, por lo que se sospecha que la mataron poco después de haber desaparecido.

La pista

La joven estuvo de novia con un hombre conocido como "Pato" que está detenido desde agosto por una causa de narcotráfico. En aquel entonces, "Pato" y su hermano fueron apresados tras ser acusados de vender drogas en el barrio La Paloma, de El Talar. Después de la detención Micaela aparentemente terminó la relación con “Pato” y empezó a salir con uno cuñado de él.

"Pato" estuvo mencionado en una causa por la muerte de una adolescente de 14 años cuyo cadáver apareció en febrero pasado dentro de su casa y, si bien la familia de esta chica lo sindicó como sospechoso, nunca fue acusado formalmente por la Justicia.

En las diligencias también intervienen efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro, que esta tarde analizaban una serie de cámaras de seguridad y las últimas comunicaciones de la víctima -su teléfono celular y demás pertenencias que podría haber llevado consigo no se hallaron junto al cuerpo- en busca de pistas.

Si bien el lugar del hallazgo es un descampado, se analizarán las imágenes de las cámaras del frigorífico, del barrio cerrado y de la ruta nacional 9, principal vía de acceso que cruza el arroyo Las Tunas.