Los dos viven en la comunidad La Primavera. Fueron golpeados por una banda de unas treinta personas, que les pegaron con palos y piedras. Están internados en un hospital de alta complejidad. Las tierras qom son reclamadas por empresas dedicadas a la agroindustria.
La noche del viernes pasado una banda golpeó brutalmente a Abelardo Díaz y Carlos Sosa, dos jóvenes que viven en la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) en la provincia de Formosa. Abelardo y sus amigos estaban conversando en ronda, cuando unas treinta personas, algunas de ellas con palos y cascotes, los atacaron y los golpearon brutalmente. Los dos están internados en un hospital de alta complejidad en Formosa capital. Abelardo tiene 21 años y es hijo de Félix Díaz, el líder de la comunidad.
La Primavera se encuentra cerca de la frontera con Paraguay. Allí viven desde hace décadas comunidades de la etnia qom. En los últimos años, miles de esas hectáreas comenzaron a ser reclamadas por empresas dedicadas a la agroindustria y el conflicto se agudizó en noviembre 2010: las familias decidieron cortar la ruta 86 para pedir por unas tierras apropiadas por la familia Celía y la policía provincial desplegó un operativo de represión en el que dos personas fueron asesinadas. Desde ese momento, la violencia física y verbal contra los integrantes de la comunidad y la familia de Félix Díaz fue constante.
Para protegerlos, el 11 de abril pasado se firmó el Protocolo de Seguridad hacia la comunidad qom, en cumplimiento de lo indicado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a la que llegó el reclamo por la violación de los derechos humanos de los qom. El protocolo fue firmado por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, el gobierno de Formosa, la Cancillería, el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Defensoría General de la Nación y el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), en representación legal de la Comunidad La Primavera. Establece procedimientos de actuación para Gendarmería y la policía provincial, para garantizar la seguridad y preservar los derechos de la comunidad.
Al día siguiente de la firma del protocolo Félix Díaz fue procesado penalmente por el Juzgado de Instrucción y Correccional n° 2 de Clorinda, a cargo del juez Santos Gabriel Garzón. La figura que se le imputa es “usurpación”. La comunidad vive en esas tierras hace más de cuarenta años. Incluso, algunas familias residen en casas que fueron construidas en esos mismos terrenos por el Programa Social de Viviendas a cargo del gobierno provincial.
Acerca de este procesamiento, el CELS afirma que “mientras hay gestiones en diferentes ámbitos para que se abra la discusión de fondo sobre el uso y la propiedad comunitaria de esas tierras, el juez entiende, sin más, que éstas han sido usurpadas. Los argumentos utilizados para procesar a Díaz están sostenidos exclusivamente en el derecho civil, lo que implica desconocer los cambios doctrinarios, jurisprudenciales y legislativos que han operado a partir de la reforma de la Constitución Nacional de 1994, la entrada en vigencia del Convenio 169 de la OIT en 2000 y la Convención Americana sobre Derechos Humanos”.
La lista de agresiones a integrantes de la comunidad qom es larga. Abelardo Díaz ya había sido atacado el 28 de junio de 2012, un grupo de personas lo amenazó con degollarlo y los lastimaron. En enero de 2013, Juan Daniel Asijak de 16 años, sobrino de Félix Díaz apareció muerto con una fractura de cráneo. La justicia provincial sostiene que fue un accidente pero la comunidad considera que fue consecuencia de un ataque. En diciembre de 2012 Celestina Jara y su nieta bebé murieron atropelladas por un gendarme. En septiembre de 2011 las casas de Adolfo Miranda y Tino Díaz, un nieto de Félix Díaz, fueron intencionalmente incendiadas. Otro hijo de Felíx Díaz, Rolando, fue golpeado a principios de 2012.
"A mí se me criminaliza por 'usurpar' nuestros territorios tradicionales. Sin embargo no lograrán torcerme ni quebrarme, seguiré pidiendo respeto por nuestros derechos y verdadera justicia", afirmó Félix Díaz después del ataque a su hijo Abelardo.