Su padrastro la dejó envuelta en una toalla en la guardia del sanatorio. El hombre está detenido junto a la madre de la nena.
Jorge Orellano, un hombre de 36 años, y su pareja, Rita Rodríguez, fueron detenidos y trasladados a la comisaría 3era de la capital mendocina, donde todavía permanecen. La fiscal Daniela Chaler los investiga en la causa por el posible asesinato a golpes de Luciana R., la hija de tres años de la mujer.
Ayer, poco antes de las diez de la noche, Orellano llevó a la nena a la clínica Santa María, que está a unos pocos metros de la escuela abandonada que la pareja ocupaba en la calle Entre Ríos al 358, en Mendoza. La dejó en la guardia envuelta en una toalla, y aunque los pediatras que la atendieron intentaron reanimarla no lo lograron.
“Ingresó con un paro cardiorrespiratorio y politraumatismos”, dijo a Infojus Noticias Roberto Correa, director médico de la clínica. Tenía golpes “en el cráneo, en el abdomen y en el torax”, precisó. Tras constatar el fallecimiento de la nena, los médicos buscaron al hombre que la había llevado pero ya no estaba.
En la clínica la nena quedó registrada como NN y los médicos hicieron la denuncia al 911. Entonces, tomó intervención la comisaría 3era de la capital mendocina y la investigación quedó a cargo de la fiscal Chaler.
Mientras el cuerpo de la nena era trasladado por médicos del equipo forense de la justicia mendocina, las autoridades policiales dieron con el domicilio donde vivía la pareja. El comisario general Sergio Carelli, contó a Infojus Noticias que llegaron por los datos que les dio una persona que cuida coches en la cuadra. El hombre les contó que vio a Orellano llegar con la nena en brazos, y lo volvió a ver cuando salió solo y entró en la escuela tomada, a la vuelta de la clínica.
Cuando los oficiales llegaron al lugar también llegó Rita Rodríguez. La mujer les dijo que volvía de festejar su cumpleaños número 24 en la casa de su familia. También les confirmó que había dejado a su hija mayor y a los otros dos niños que tuvo con Orellano, uno de casi dos años y otro de seis meses, al cuidado del hombre. Cuando detuvieron a la pareja, los nenes fueron trasladados al hospital pediátrico Notti, donde permanecían internados al cuidado de las autoridades locales del área de niñez que interviene en el caso.
Esta mañana la fiscal Chaler comenzó sus tareas de investigación con allanamientos en el domicilio donde vivía la pareja. “Estoy esperando los resultados de la autopsia para precisar las causas de la muerte”, dijo Chaler. Hasta el momento, el hombre estaría sospechado de haber sido quien la golpeo y le causó la muerte y la fiscal podría imputarlo por “homicidio agravado por alevosía”; mientras que sobre la madre de Luciana la fiscal podría imponer el mismo cargo en “calidad de omisión propia”, adelantaron fuentes policiales que participan de la pesquisa.
Además de volver al lugar del hecho, Chaler tomó declaración a familiares de la mujer y vecinos de la zona donde vivía la pareja. Por estos testimonios pudo saber que “eran frecuentes los maltratos” que el hombre le propinaba a la niña, “la única de los tres hermanos que no era hija de él”, afirmó la fiscal. “Tenemos la sospecha de que por lo menos el padre lo golpeo y la madre conocía la situación y no hizo nada”, dijo Chaler.
En la justicia penal no existen antecedentes de denuncias de violencia de Orellano contra la hija de su mujer, pero si tenían registros de que la niña estaba en riesgo las autoridades locales del área de niñez. El 31 de diciembre, la pareja la habría dejado sola en la escuela abandonada. Uno de los hombres que cuida los autos estacionados en la zona la escuchó gritar. Como pudo la ayudo a salir por un hueco del edificio y la llevó a la comisaría, donde decidieron dar intervención al área de promoción y protección de los derechos de los niños. “En ese momento, contactaron a la madre y le volvieron a entregar a la niña”, contó la fiscal a Infojus Noticias.
Mañana, tras conocer el resultado de la necropsia la fiscal evaluará las imputaciones y estará en condiciones de tomar indagatoria a la mujer y al hombre que, según los dichos de los familiares también trabajaba cuidando coches en la zona. Mientras tanto, tanto la madre de la niña como el hombre permanecen detenidos.