Hay cinco policías acusados por torturas seguidas de muerte contra Daniel Migone mientras estaba detenido en la celda de la comisaría donde antes fue asesinado Miguel Bru. La fiscalía y la querella pidieron penas de prisión perpetua.
Hoy al mediodía de la ciudad se conocerá en La Plata la sentencia contra cinco policías bonaerenses acusados de secuestrar y matar a Daniel Migone en la celda de contraventores de la misma comisaría donde hace casi dos décadas estuvo secuestrado el estudiante de periodismo Miguel Bru. Después de casi dos meses de audiencias, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 compuesto por Emir Caputo Tártara, Juan Carlos Bruni y Ernesto Domenech, dictaminará sobre el destino de los imputados del crimen que ocurrió la noche del 9 de noviembre de 2005.
El ex Teniente Luis Díaz Zapata está imputado por privación ilegal de la libertad coactiva con resultado muerte intencional por medio de torturas. El ex policía Daniel Guillermo Espósito, el imaginaria de calabozos Carlos Ariel Tolosa y el jefe de turno, Capitán Marcelo Fabián Falcón son acusados de partícipes necesarios, además de por torturas seguidas de muerte y omisión de evitarlas, imputación que además comparte Valeria Maciel, oficial de servicio la noche del crimen.
El juicio estuvo signado, desde el inicio, por dos versiones contrapuestas. La versión policial sostenía que Daniel Migone se ahorcó con una campera de jean en el calabozo de contraventores, desde un camastro a 30 centímetros del piso. Pero la autopsia decía que murió por “asfixia mecánica compatible con el accionar de un tercero”, y los forenses explicaron en el juicio que Migone presentaba fuertes golpes en la cabeza y en los genitales, lo que permitió reconstruir que tras la golpiza que recibió fue asfixiado por un tercero.
Daniel Migone fue detenido a las 23.30 horas del 9 de noviembre de 2005 en la ciudad de La Plata por el supuesto robo de tres autos con pasacasetes. Durante el juicio otros dos artificios de la versión policial se desbarataron: se determinó que esos robos –si fueron reales y no provocados- no fueron cometidos por Daniel. Se escuchó a uno de los imputados aseverar que Díaz Zapata entró junto Espósito, Falcón y el propio Toloza a la celda y antes de que se hiciera el silencio del casi todos hablaron uno de ellos le dijo “dejate de joder, estás pegado, estás preso”. Daniel y el jefe de calle de la comisaría tenían un amorío con la misma mujer. Horas después de entrar a la seccional fue sacado agonizando hacia el Hospital San Martín, tal como acreditaron los médicos de la guardia.
La estrategia de las defensas de los acusados fue inferir que todo se trató de una fábula armada por la Asociación Miguel Bru, el Agente Fiscal, los peritos forenses y todos aquellos testigos que pasaron por esta investigación, a excepción de uno que fue el único que sostuvo una versión similar a la policial.
La fiscalía solicitó para Díaz Zapata, Espósito y Tolosa la condena de reclusión perpetua como autores de torturas seguidas de muerte. Para Falcón, una pena de diez años por considerarlo autor del delito de omisión de evitar torturas seguidas de muerte. Para Maciel pidió seis años y seis meses por el mismo delito. La Asociación Miguel Bru, que representa a la familia, solicitó además que Marcelo Falcón sea condenado a reclusión perpetua, considerándolo autor del delito de torturas seguidas de muerte.