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Javier Gallardo, de 44 años, fue asesinado de al menos tres balazos en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Wilde, a la que llegó cuando en el interior había dos hombres robando y mantenían maniatados a otros de los habitantes. Los delincuentes habían ingresado a la casa una hora y media antes, luego de tomar como rehén a uno de sus habitantes que había salido a realizar compras para la cena. La comisaría local fue intervenida esta tarde por orden del ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados, a raíz del accionar policial ante el crimen.

La medida se adoptó ya que vecinos denunciaron que a raíz de dos llamados al teléfono de emergencias 911 llegó un patrullero al lugar, pero los efectivos no actuaron en forma debida y ni siquiera tomaron el número de patente del auto señalado como sospechoso y que usaron los delincuentes que cometieron el hecho.  

Un hombre que estaba de visita en la casa de su madre, salió a comprar una gaseosa para la cena. Hizo unas cuadras en su auto Ford Fiesta y fue interceptado por tres delincuentes que se cruzaron en su camino en un Volkswagen Bora, dos de los cuales, bajo amenazas con armas, se subieron a su coche.

Primero lo hicieron recorrer varias calles, hasta que decidieron llevarlo a la casa de su madre. Los inmovilizaron y ataron. Después dieron vuelta la casa en busca de dinero y objetos de valor. "Empezaron a ver fotos de viajes y pedían más dinero, creían que había dólares ", dijo Marcelo, familiar de los habitantes de la casa.

Gallardo llegó a la vivienda de Bolivar 5559 mientras los hombres revolvían todo. Hace un tiempo que estaba en pareja con uno de los hijos de la dueña de casa y convivían en el mismo domicilio.

Cuando Gallardo abrió la puerta de la casa lo balearon. "No sabemos si hubo un forcejeo o se asustaron cuando entraba, pero en ese momento le efectuaron varios tiros que le provocaron la muerte", explicó a Télam un jefe policial. Gallardo recibió al menos tres impactos de bala, el más grave en el tórax, y fue trasladado por sus amigos al hospital de Wilde, aunque llegó muerto.

Los hombres se fugaron en el Bora y por el momento no fueron localizados. Cuando efectivos policiales llegaron al lugar tras un llamado al 911, aparentemente el crimen se había cometido. Algunos vecinos denunciaron que la patrulla policial llegó antes del homicidio, por de un llamado al 911 hecho por vecinos que habían visto un auto sospechoso estacionado en la puerta, en referencia al Bora.

La superintendenta de Seguridad de la Policía Bonaerense, Graciela Cunial, dijo hoy que la Dirección de Asuntos Internos investiga por qué el personal policial enviado a chequear un auto estacionado en Wilde "no culminó con el protocolo que está establecido". Según el testimonio de varios vecinos, la patrulla policial no habría tomado en cuenta la presencia de un auto que resultó ser de la banda que asesinó a tiros al  hombre de 44 años.

"El móvil policial acudió, no vino de turismo. El personal llegó ante el llamado al 911 y ahora estamos investigando cuál fue la razón por la cual no culminó con el protocolo que está establecido", dijo Cunial a la prensa en la escena del crimen, y agregó que los policías debieron dar "indicaciones respecto de si el vehículo estaba, si tenía ocupantes o no".

La superintendente de Seguridad dijo que Asuntos Internos está analizando el horario del llamado al 911 y el de llegada del móvil policial a la casa ubicada en Bolívar 5559, por lo que si "se determina que el personal policial no trabajó dentro del marco de la ley" se seguirá el caso "hasta las últimas consecuencias".

"Había un auto que estaba en la esquina hacía como una hora parado y fue cuando llamaron a la policía para que venga a verificar, ya que llamaba la atención; era robado o estaba por algo. La policía se acercó pero no hizo es nada, de hecho vino un patrullero y se paró adelante del auto", dijo un vecino a la prensa. 

Un grupo de estudiantes y docentes del Insttuto Joaquín V. González de la ciudad de Buenos Aires, donde cursaba Gallardo realizaron esta noche una marcha en reclamo del esclarecimiento del hecho.  Los manifestantes se concentraron en la intersección de las calles Ayacucho y Tucumán y allí prendieron velas y realizaron un minuto de silencio en homenaje a Gallardo, a quien consideraron como un alumno que no pasaba inadvertido en la institución.