Cuatro patovicas lo agredieron el sábado 7 de noviembre, en el local “Zen”. Quedó inconsciente, recibió 14 puntos en la cara y perdió movilidad en los dedos meñique. El Inadi, delegación Córdoba, lo asesoró respecto a cómo realizar la denuncia penal. Qué dice la ley respecto al derecho de admisión y permanencia en espectáculos públicos.
José Manuel Lentini tiene 29 años y denunció que en un boliche gay de la ciudad de Córdoba el personal de seguridad le dio una golpiza. “Llegué a la puerta y ya sentí que me maltrataban. Cuando me moví de una pista a otra se me abalanzaron y después de recibir los golpes de cuatro patovicas me tiraron contra una chapa, quedé inconsciente y en el hospital me dieron catorce puntos para cerrarme la herida en la cara. La versión que dicen del boliche es que me tropecé, algo incierto que queda a la vista con ver el tipo de heridas que tengo”, dijo Lentini a Infojus Noticias.
“Hoy presenté denuncia penal en la fiscalía por agresiones contra el responsable de seguridad y el dueño del establecimiento. Me arruinaron el rostro y mi trabajo, porque no puedo mover los dedos meñiques y soy estilista de peluquería. También me duele la columna”, relató.
Las agresiones denunciadas tuvieron lugar el sábado 7, a la madrugada. Después de ir por otras fiestas, Lentini pasó por el boliche gay “Zen”, porque tenía ganas de encontrarse con conocidos que esa noche se habían juntado en el lugar. El joven relató que, primero, tres personas le impidieron pasar de una pista a la otra. Después recibió el golpe de un cuarto, que lo dejó sin aire. “Ahí fue cuando perdí el conocimiento, estaba desvanecido y sentí golpes en todo el cuerpo. Me tenían de los pelos y sentía cómo me daban la frente contra una chapa. Cuando recuperé la consciencia me resistía a que me tocaran, pero eran los médicos, que me pedían que me quede quieto”, dijo.
Según Lentini no fue la primera vez que en ese boliche lo maltrataron: “Otras veces ya había sentido menosprecio pero fui de todas formas porque tenía ganas de encontrarme con mis conocidos. Cuando empezaron a golpearme ni me dieron posibilidad de saber qué era lo que les molestaba, y una vez que me tiraron al piso me taparon con sombrillas para que no me vieran ensangrentado. Eso me lo contaron unos testigos que me vieron ahí tirado”.
El personal de seguridad y la ley
Derecho de admisión y permanencia significa que la persona titular de un establecimiento u evento se puede reservar la atribución de admitir o excluir a terceros, “siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas de admisión y permanencia, que no deben ser contrarias a los derechos reconocidos en la Constitución Nacional ni suponer un trato discriminatorio o arbitrario para las personas, así como tampoco colocarlas en situaciones de inferioridad o indefensión con respecto a otros concurrentes o espectadores o agraviarlos”.
La ley nacional N° 26.370 de espectáculos públicos establece las reglas de habilitación del personal que realiza las tareas de control de admisión y permanencia. La legislación vigente desde 2008 exige a los trabajadores pedir “certificado de aptitud psicológica otorgado por la institución que la autoridad de aplicación determine”, así como “certificado técnico habilitante” a cada una de las categorías otorgadas por la autoridad de aplicación. También define derechos laborales para el personal, relacionados a lo impositivo y previsional.
“Esta ley es innovadora en dos aspectos; por un lado establece por primera vez límites al libre ejercicio del derecho de propiedad, al regular el derecho de admisión y permanencia; por el otro, transformó el paradigma de la seguridad privada en la Argentina, pues su sanción crea nuestra profesión al establecer los requisitos (la formación como pilar), obligaciones y prohibiciones para desempeñarse en esta actividad”, dice en su página el Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina (Sutcapra). La cuestión pendiente es que la ley sea adherida en provincias como Córdoba, ya que, de momento, está vigente en Chaco, Río Negro, Santa Fe, Salta y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde el Instituto Nacional Contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (INADI), delegación Córdoba, dijeron a esta agencia que Lentini fue asesorado por el organismo sobre cómo hacer la denuncia penal por los golpes, debido a que en principio sólo había denunciado la pérdida de su teléfono celular: “Se le explicó que la gravedad de los golpes era una razón en sí misma para denunciar. Como se trata de un boliche para chicos gay, da a pensar la discriminación hacia él no fue por su orientación sexual, sino que fue agredido como le podría haber pasado a otro ciudadano”. Lentini dijo que quería visibilizar su caso para alentar que aquellos que sufren abusos por maltratos lo denuncien.
MM/LL