Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

4-5-2015|15:12|Jurado Buenos AiresProvinciales
Etiquetas:
Se juzga la muerte de un joven de 22 años, ocurrida en julio de 2014

Juicio en Necochea: "Soy ama de casa y hoy soy jurado”

Es el primer debate por jurado en la ciudad. Entre hoy y mañana, los doce integrantes deberán escuchar a los testigos y llegar a un veredicto: culpable o no culpable de un homicidio "agravado por arma de fuego”. El juez es Mario Juliano, titular del Tribunal Oral Criminal Nº1 y uno de los principales impulsores del jurado popular.

  • Fotos: Leo Vaca..
Por: Matías Máximo, desde Necochea.

“Señores del jurado, no hay ninguna prueba de que mi defendido haya disparado” dijo Daniel Surgen, defensor oficial de César Nahuel Ganduglia. El joven de 23 años está acusado  por la muerte de Carlos Abel Lolli (22), ocurrida el 3 de julio de 2014, en el primer juicio por jurado en Necochea. “Que haya estado preso desde la muerte de Lolli hasta hoy no significa que sea culpable, porque como podrán saber, muchas veces hay personas inocentes encerradas durante largo tiempo”.

Esta mañana, 48 personas llegaron al Colegio de Magistrados de la ciudad para participar del sorteo: así quedaron seleccionados los doce integrantes que deberán escuchar a los testigos y llegar a un veredicto: culpable o no culpable del “homicidio agravado por arma de fuego”. El juez que dictará la pena en caso que el acusado sea culpable es Mario Juliano, titular del Tribunal Oral Criminal Nº1 y principal impulsor del jurado popular en Argentina.

Ser jurado

"Mi nombre es Angélica, tengo 53 años y hace seis meses llegó una carta a mi casa que decía que había salido sorteada por padrón para ser potencial jurado en un juicio por homicidio. Ese día no me acuerdo cómo me sentí, pero me acuerdo como me sentía ayer. Me costó dormir y estoy un poco nerviosa, me siento con mucha responsabilidad”.

Angélica llegó a las 8 de la mañana a la sala y tomó café mientras llenaba la planilla para que le devuelvan los gastos por haberse trasladado y pagar un alojamiento. Cuando anunciaron las personas que habían quedado seleccionadas fue la primera que nombraron. Miró al techo, soltó aire despacio por la boca y sintió alivio, porque ya que había viajado tenía ganas de participar.

“Pensé en películas sobre el tema. Vi películas y me imaginé en un estrado. Pensé, ¡qué hice para que me llegue esta carta! Fui a la municipalidad y me dijeron que evidentemente algo había hecho bien. Hace dos semanas me llegó una segunda carta: me confirmaban que hoy tenía que estar en Necochea, como una obligación cívica, como ser fiscal de mesa de votación. Mis dos hijos de 30 años me animaron: ¡vas a ser famosa mamá!”

Entre las 48 personas preseleccionadas que esperaban el sorteo, Angélica se encontró con dos vecinos. Hugo, que no quedó seleccionado, se volvió al pueblo de San Cayetano contento: “Creo que debería tenerse en cuenta que son pueblos chicos y mucha gente se conoce, quizá sería bueno que sean seleccionadas personas que vivan más lejos”, dijo a Infojus Noticias.

“Ahora siento que mi decisión es muy grande y que tengo que estar atenta para que sea correcta. Vivo en un pueblo a 90 Kilómetros que se llama San Cayetano, llegué ayer para estar más tranquila. Soy ama de casa. Y hoy soy jurado”, dice.

Del juicio participan el fiscal Roberto Mirada y el defensor oficial Daniel Surgen. La representación de la madre de la víctima, Claudia Lolli, está a cargo la abogada Daniela Cangiano. “Tengo la satisfacción de dar comienzo al primer juicio por jurado que viene a cumplir con lo que dice la Constitución, y estoy seguro que esto viene a reforzar la democracia”, dijo Juliano. Frente al acusado hay un recuadro que muestra un croquis del delito.

La familia

“Me llamo Claudia Lolli y soy madre la madre de Carlitos. Yo sabía que en el barrio a veces las cosas se solucionaban a los tiros. A mi hijo no solo lo mataron como un perro, lo reventaron a patadas. Trasca que cuando le pegaron el tiro le dijeron que no hable”.

Claudia, tiene 43 años y cuatro hijos más. Dice que Carlos era el más apegado a ella porque lo crió sin el padre, que los dejó antes que naciera: “A mí ya no me importa nada porque perdí bastante, pero amenazaron a todos para que no cuenten lo que pasó. Él no tenía problemas. Jamás había pisado una comisaría ni siquiera por 'doble a' (averiguación de antecedentes). Mi sobrino había tenido un par de problemas con el Gandulia, que no estaba solo ese día”.

Se confundieron, dice Claudia: “Me mataron a mi hijo y el disparo era para mi sobrino. Uno de los que habló y contó qué era lo que pasaba a la policía, a los tres días apareció con un tiro en la pierna. A mí me vaciaron. En el celular tengo el mensaje: el tiro era para Bocha. Me avisaron dónde estaba el auto 147 que habían usado, fui le saqué fotos y denuncié. A los cinco minutos lo prendieron fuego”.

El juez

Juliano es didáctico con quienes realizan esta tarea por primera vez en su vida. Como un profesor, explica paso a paso cuál es el rol que deben asumir. "Piensen que las partes pueden tener una estrategia, escuchen a los testigos y remítanse sin prejuicios a las conclusiones", les sugiere el magistrado, integrante de la Asociación de Pensamiento Penal.

Algunos miembros del jurado, toman nota en las carpetas que les entregaron al comienzo de la jornada. Otros escuchan y van con los ojos del imputado a los testigos. Antes de que el jurado se retirara a almorzar, Juliano les repitió que tienen la responsabilidad de no charlar entre ellos conclusiones previas a que termine el proceso de enjuiciamiento, así como tampoco buscar información que interfiera en la decisión.

Lo que pasa en la sala

Después del cuarto intermedio declararon varios policías y los investigadores que la noche del crimen fueron al barrio para buscar al que estaba señalado. Según un integrante de la Delegación Departamental de Investigación (DDI), la tía del acusado llamó para incriminar a su sobrino “porque tenía preocupación porque sabía que lo estaban buscando”. La defensora de la familia y el integrante del MPF dijeron que Karina Gandulia, la tía en cuestión, fue citada hace más de un mes para declarar frente jurado popular. Pero entre otras cosas que estaba de viaje. “Mi olfato y experiencia me dice que esta mujer ya no tiene ganas de declarar”, dijo Mirada al juez.

Pasaron las horas y el aire se puso caldeado entre los familiares de Lolli y el acusado. Claudia, la madre del joven muerto, sostenía una foto con la cara de su hijo. Cuando el imputado le sostuvo una mirada ella se pasó el índice por el cuello y murmuró unas palabras de ira. Otro de los familiares de la víctima fue invitado a retirarse por la policía. “Asesino hijo de puta”, fue lo último que dijo al joven, que posaba la mirada en los testigos. Después del último cuarto intermedio se esperan los alegatos finales.

SH y MEL

Relacionadas