Un diálogo escuchado en el micro alertó a la víctima -menor de edad- para pedir que la rescataran, mientras viajaba camino a San Julián. Así contó ayer, en el primer juicio de trata que se realiza en Tucumán.
“Yo soy inocente de lo que se me acusa, nunca quise involucrar a mi prima. Yo no la obligué”, dijo ayer Verónica del Jesús Olivera ante el tribunal Tribunal Oral Federal de Tucumán en el primer juicio oral por el delito de trata que se realiza en la provincia. La causa tiene imputadas a dos mujeres: Verónica Olivera y Ana Alicia Taviansky, acusadas por el delito de captación y traslado para la explotación sexual (agravado porque la víctima es menor de edad). Olivera es prima de la víctima. La acusación fiscal la señala como la persona que la trasladaba engañada a un prostíbulo en el sur, propiedad de Taviansky.
El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, llegó al Tribunal Oral Federal de Tucumán junto a Carlos Garmendia, abogado de la Fundación María de los Ángeles. Sentados en la primera fila de la sala de audiencias, estuvieron acompañados por Graciela Zotes, presidenta de la Fundación. Susana Trimarco no pudo estar presente por razones de salud. Antes de entrar, Julián Álvarez había hablado con la prensa. El secretario de Justicia destacó que la ley sancionada en 2008 para la Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, permite ver que detrás de la prostitución existen redes perfectamente organizadas.
“No tenemos un cálculo exacto”, respondió sobre el número de víctimas y aclaró: esto se debe a la manera en que se camufla el delito en la actualidad. “Lo que sí sabemos es que están constantemente entrando denuncias en todo el país y se están investigando casos que anteriormente eran delitos calificados como ‘privación ilegítima de la libertad’. Hoy estamos hablando de trata y es una realidad que tenemos que combatir, concientizar a la sociedad y buscar que los jueces estén preparados para ser conscientes de lo que tienen frente a ellos cuando tienen un delito de estas características”.
De Tucumán al cabaret San Julián
Ayer las dos imputadas decidieron ampliar su declaración indagatoria y responder preguntas, tanto de la defensa como de la fiscalía. “No puedo entender por qué me están haciendo esto”, dijo entre sollozos Verónica Olivera e insistió en su inocencia. Aseguró que no era la primera vez que viajaba con su prima (la víctima). “Yo la iba a mantener, como lo hice muchas veces”, respondió al tribunal, consultada por el trabajo que realizaría la menor en la provincia de Santa Cruz. “Yo sí me iba a trabajar, de lo que sea. Toda mi familia sabe de lo que vivía yo”, dijo compungida.
Verónica Olivera, prima de la víctima.
Desde el principio Ana Alicia Taviansky mostró una actitud hostil. Reconoció que tiene un local nocturno desde 1999 en aquella provincia. ‘Cabaret San Julián’, así se llamó el lugar hasta el 19 de marzo. Desde entonces, cambió la razón social a ‘Pub’. “La actividad que las chicas hacían era ‘alternar’”, explicó la imputada. “Alternar es que toman copas con los clientes, nada más”, dijo ofuscada. Cuando la fiscal ad hoc Valentina García Salemi le pidió más detalles de la actividad, se negó a seguir declarando.
Ana Alicia Taviansky, imputada y dueña del local en San Julián.
En diálogo con Infojus Noticias, García Salemi señaló que “la diferencia entre ambas imputadas es pública y notoria”. Indicó que las responsabilidades no son las mismas y que “esas apreciaciones serán evaluadas a la hora de pedir la condena”. Sin embargo, advirtió que “de ninguna manera significa eximición porque el hecho delictivo existe y se cometió”. Por otro lado señaló que ‘alternadoras’ es un término que se utiliza para denominar a las personas que están en situación de prostitución. “De hecho alternadora está previsto en la ley 12.331, la ley de ‘profilaxia’ de 1930”, especificó la letrada.
La historia en primera persona
Acompañada por la Licenciada María Paulina Maldonado -psicóloga de la Fundación María de los Ángeles- , se sentó frente al tribunal una jovencita de voz temblorosa. MC (el nombre se preserva por ser menor de edad al momento de cometerse el delito) contó que en mayo del 2008 tenía 17 años de edad. Que fue persuadida a subir en un colectivo con destino a Puerto San Juan en la provincia de Santa Cruz y que nunca estuvo segura de querer continuar viaje. “Yo estaba enojada con mi mamá porque no me dejaba salir”, dijo la víctima, “pero yo no me quería ir. Estaba bien en mi casa”.
MC detalló cómo se dieron las cosas para que fuera con su prima, Verónica del Jesús Olivera, a la terminal de ómnibus de la provincia de Tucumán. “Me dijo que la acompañe a retirar unos pasajes que le iban a mandar”, indicó durante su testimonio y aclaró que no sabía que eran para ese mismo día, mucho menos que eran para las dos. “Ella me insistía mucho (…) Confié mucho en ella porque ella era mi prima”, relató la joven que había ido a la estación terminal sin ningún equipaje.
La testigo víctima contó que ante la insistencia de Olivera decidió subirse al colectivo y que tras tomar una bebida entró en un sueño profundo. Que más tarde, cuando logró despertarse se encontró sola y se asustó. Entonces buscó a su prima que había ido al baño. Allí la escuchó hablar con alguien a quien llamaba ‘Karina’. “Le decía que iba a necesitar plata para comprarme ropa, que no se iba a arrepentir, que conmigo iba a ganar mucha plata”, dijo con la voz entre cortada.
Más tarde MC se ingenió para mandarle un mensaje de texto a su hermana indicando dónde estaba y que quería regresar. Esa comunicación fue determinante para que la División de Trata de la Policía de la Provincia de Tucumán pudiera intervenir y rescatarla. “Cuando llegó mi mamá la abracé y le dije que nunca más me iba a ir de su lado”, sollozó la joven rescatada.
Las preguntas realizadas por las partes (defensa y fiscalía) fueron conducidas por la psicóloga y las imputadas salieron de la sala de audiencias, de acuerdo a lo que establece el Protocolo de Tratamiento a testigos víctimas de este tipo de delitos.
Más tarde declararon la madre y la hermana de la víctima. Los tres testimonios coincidieron en que la familia no tiene un historial de violencia, como había dejado entrever la imputada Olivera. Explicaron, además, el periplo realizado desde que les tomaron la denuncia en la División de Trata de Personas de la Policía provincial hasta que lograron abrazar a la joven. “Si pasaba mi hija de Córdoba no la veía más”, señaló la madre indicando el lugar donde fue rescatada MC, en Córdoba Capital.
El debate por el primer juicio que se sustancia a partir de una ley sancionada en el año 2008 e impulsada por la lucha de Susana Trimarco y la Fundación María de los Ángeles concluyó al final de la tarde. Los últimos testimonios fueron los de miembros de la Policía Provincial que actuaron en el rescate de la víctima y la detención de Olivera.
La audiencia se reanudará el día 9 de setiembre a las 14 horas. Según indicó a Infojus Noticias el secretario del TOF, Hugo del Sueldo Padilla, se espera que el 10 de setiembre pueda dictarse sentencia.
El Tribunal se encuentra conformado por la doctora Alicia Noli (presidente) y los vocales Gabriel Casas y Carlos Jiménez Montilla. La fiscalía está compuesta por el fiscal subrogante Leopoldo Peralta Palma, la fiscal ad hoc Valentina García Salemi y Daniel Weisemberg. En tanto la defensa oficial está a cargo del doctor Ciro Lo Pinto, Carolina Cuenya y Pamela Tenreyro.