Infojus Noticias

En un allanamiento realizado en la Villa Tranquila, en Avellaneda, un hombre y sus dos hijos fueron detenidos acusados de reclutar a tres chicos de entre 12 y 14 años para obligarlos a mendigar. Las versiones periodísticas se refirieron al caso como la “escuela del robo”, en la que levantaban chicos de la calle, los encerraban en una casilla en la villa y los obligaban a delinquir. La policía dijo que se logró desbaratar la "banda" luego de una investigación de más de dos meses, pero fuentes policiales y judiciales confirmaron a Infojus Noticias que el caso se descubrió “por casualidad” y que fueron las propias víctimas las que llevaron a la policía hasta el lugar. No está confirmado que los chicos fueran obligados a robar.

El lunes a la noche Eduardo Acosta, de 53 años, y dos de sus hijos, de 13 y 26, fueron detenidos en una casilla de la Villa Tranquila. En la vivienda se secuestraron dos pistolas 9mm, una escopeta de doble caño y una carabina con mira telescópica y puntero láser. Fuentes policiales y judiciales dijeron que a partir de ese allanamiento rescataron a tres chicos de 12, 13 y 14 años. Ese día, en realidad, los chicos ya estaban en sus casas. Tampoco habían sido rescatados por la policía.

“En los medios dijeron que los chicos estaban en una casa abrigo (cómo se denomina a los centros de atención social para menores), pero al llegar al lugar me enteré que ya habían sido entregados a sus familias entre el jueves y el viernes pasado”, contó a Infojus Noticias el defensor del fuero de responsabilidad juvenil de La Plata, Julián Axat.

“Los chicos fueron utilizados de señuelo” por la policía para llegar hasta la vivienda de Acosta, explicó Axat, que tuvo acceso al expediente. Un oficial de la comisaría sexta consultado por Infojus Noticias confirmó esa versión.  El agente relató que los tres chicos estaban perdidos y sus familias presentaron las denuncias sobre averiguación de paradero. El más chico, de 12 años, logró escaparse de la vivienda en la que estaba capturado en Avellaneda. Intentaba volver a su casa en tren. Allí –casualmente, según dijo el policía-, se encontró con su papá. El nene estaba muy golpeado, con heridas en muchas partes del cuerpo. El padre se dirigió a la comisaría en donde el niño contó que había otros dos chicos más en la misma situación.

A partir de la denuncia del padre del niño de 12 años, la policía y el fiscal Fernando Castasegna llegaron hasta la casilla de Avellaneda. “Llegamos por intermedio de la seccional sexta. Ellos me contaron el caso y así llegamos a las órdenes de allanamiento”, contó a Infojus Noticias el fiscal.

Uno de los tres chicos declaró ante el fiscal Fernando Cartasegna. “A los chicos -en general menores en situación de calle o que se habían fugado de sus hogares- les ofrecían un trabajo y dinero. Los tenían un tiempo en la casilla en la villa y los sacaban a mendigar, a limpiar vidrios”, explicó el fiscal a Infojus Noticias. “Posiblemente también los obligaran a robar, pero eso aún no está confirmado”, agregó.

Hoy los detenidos fueron trasladados ante el fiscal Cartasegna pero se negaron a declarar. Están acusados de los delitos de trata de personas y tenencia de armas de guerra. “Cuando las víctimas son menores las penas de la trata de personas puede ser de 10 a 15 años”, explicó el fiscal.

Cartasegna sospecha que la pareja de Acosta también era cómplice de los reclutamientos. “La mujer quedó identificada y se va a pedir el procesamiento, pero como tiene a cargo seis menores, antes de pedir la detención hay que asegurarse que estén resguardados los niños”, contó Cartasegna.

Según describió el fiscal el lugar en el que los chicos estaban secuestrados era “casi inaccesible”. También relató que una vecina ayudó a la Policía Bonaerense a encontrar el lugar: "acá hay un nene que ustedes buscan", les dijo una mujer que había observado que en la vivienda solían entrar y salir niños que no eran de esa familia.

Los tres detenidos no tienen antecedentes penales, pero todavía no se hicieron los cotejos de huellas de ADN que terminarían de confirmar esto.

El juez platense Luis Arias denunció en 2009 que la policía recluta menores de edad para cometer delitos. Consultado por Infojus Noticias sobre este caso comentó: “Puede haber muchas hipótesis. Es una práctica que se sigue reiterando y que tiene que ver con el estado de vulnerabilidad de los niños y de la familia, también. Ahí es donde entran las otras organizaciones ilícitas, así que esa es la problemática de base. Creo que la justicia no investiga acabadamente la situación. Digamos, se detiene en la imputación policial pero no avanza sobre los reclutadores, el tráfico de armas, el narcotráfico y todos los factores que coadyuvan al reclutamiento”.