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En 2011 el artista Hernán Cappelletti pintó un mural para Abuelas de Plaza de Mayo en el centro de Córdoba. Se veía a abuelas que, con sus característicos pañuelos en la cabeza, caminan junto a jóvenes bajo el mensaje “Entre todos te estamos buscando”. No fue el único: es parte de una campaña de concientización encabezada por el organismo de derechos humanos y de la cual participan distintos muralistas. Días atrás, la Municipalidad de la ciudad de Córdoba lo tapó al confundirlo con una pintada política. De inmediato, la noticia circuló en las redes sociales y las máximas autoridades debieron dar una respuesta. “Fue un error de la empresa contratista. Es insólito que se piense que nosotros podemos dañar un mural de Abuelas. Pedimos disculpas, reiteramos que fue una confusión”, dijo el viceintendente de Córdoba, Marcelo Cossar, y comunicó que el mural se volvió a destapar y el mismo autor lo restaurará en los próximos días.

Lejos de considerarlo como un simple error, los organismos de derechos humanos repudiaron la acción desde un punto de vista político. “Que el municipio haya blanqueado el mural es desconocer el trabajo de Abuelas y es una actitud lamentable”, dijo a Infojus Noticias Emiliano Salguero, presidente de HIJOS Córdoba. Y agregó: “Cuando se hizo el mural, las paredes estaban autorizadas porque son parte de una campaña de Abuelas. Entonces, que ahora se las tape con una consigna municipal es absurdo. Sabemos que el municipio remendó el error, pero no puede permitirse que se hagan estas cosas porque se da un mensaje equivocado a la sociedad. Es un ataque al valor artístico y cultural pero sobretodo es un golpe a la democracia”.

Salguero se refirió a la campaña "Ensucia tu casa no la de todos", que tiene el objetivo de limpiar las paredes de la ciudad. Cossar explicó que el blanqueamiento fue por otra actividad. “Al mural de Abuelas lo blanqueó una empresa contratista de Higiene Urbana que sólo tenía que limpiar de afiches los postes y que no tiene nada que ver con la campaña”, contestó el funcionario.

La titular de Abuelas Córdoba, Sonia Torres, expresó su descontento: “Nos sentimos muy conmovidos. La municipalidad nos había cedido esa pared. Esperamos que con la premura del caso y antes del 24 de marzo puedan reparar lo que hicieron. No pensamos que haya sido con mala intención”, dijo. Para Salguero, lo más grave del hecho es el efecto negativo que despertó en ciertos sectores de la sociedad: “Escuché y leí comentario muy agraviantes a las Abuelas, y eso es inconcebible en un Estado de derecho. Después de los discursos de Macri y Massa relativizando los juicios por lesa humanidad, se despertó un ataque de la derecha sobre las conquistas de memoria, verdad y justicia, que son imprescindibles de defender en nuestra democracia”.

Más allá de la pronta restitución del mural, las imágenes del daño al mural fueron difundidas por vecinos en las redes sociales. "Señor intendente Mestre, la memoria no se borra, mucho menos se higieniza. Ese mural reflejaba el trabajo incansable de las Abuelas en búsqueda de sus nietos, los ciudadanos lo podían mirar a su paso por la calle Humberto Primo. Ahora hay solo una pared blanca. La Memoria está llena de colores y ese mural renacerá a pesar de su borradura. La memoria es un derecho de todos!", cuestionó la directora del Archivo Provincial de la Memoria, Ludmila da Silva Catela, a través de su cuenta en la red social virtual Facebook.

El telón de fondo, según Salguero, es que la política de Derechos Humanos recibió un llamado de atención.  “No alcanza con que el respeto por los temas del Terrorismo de Estado estén fomentados por un Municipio ni tampoco que un director se comprometa.  Si no son compartidas por los empleados o por el común de la gente, no sirven de mucho. Son situaciones que hay que evitar porque demuestran que la cultura de los Derechos Humanos no está tan expandida como creemos en la sociedad”, concluyó.