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El ex jefe de la Policía de Neuquén, Carlos Salazar, negó que el ex gobernador Jorge Sobisch le dio órdenes para que la fuerza no intervenga durante el ataque que sufrieron docentes en huelga en Plaza Huincul en marzo del 2006. Lo dijo en el juicio en el que el ex mandatario neuquino está imputado por abuso de autoridad.

En la audiencia, Salazar, adjudicó "negligencia" al comisario retirado Leonel Seguel -uno de los querellantes- junto al comisario Carlos Morales.  El 30 de marzo de 2006 docentes que se manifestaban frente a una destilería de YPF fueron expulsados de manera violenta por supuestos obreros de la construcción, que los golpearon cuando impedían el ingreso de camiones para la carga de combustible, sin que la policía intervenga para impedir la agresión.

"No hablé con el gobernador (Sobisch) sobre el conflicto en Plaza Huincul y no hubo ninguna orden de no intervenir", dijo hoy Salazar al prestar trestimonio en la causa. Dijo que "no recibió ninguna orden de Sobisch ni de sus ministros" y cuestionó al comisario Leonel Seguel "por su accionar negligente" durante el desarrollo de los hechos.

Sin embargo, reconoció que "debido a varios conflictos que venían desde meses antes con petroleros primero y con los docentes después, el gobernador nos dio directivas para que no se reprimiera a los docentes".

"La represión era lo último que había que hacer, había que evitar reprimir y que no se utilizaran escopetas ni gases lacrimógenos", dijo el ex Jefe de la Policía neuquina, y aseguró que "en el corte al acceso a la destileria de Plaza Huincul había gente infiltrada con tumberas entre los manifestantes".

"Lo que quisimos es evitar que el ruido de disparos de escopeta llevara a que un loco de estos actuara, porque no sé si buscaban una víctima policial o de otro sector".

En la misma línea de argumentación, declaró el ex subjefe de la fuerza, Moisés Soto, quien también cuestionó el accionar de Seguel y descalificó su labor al frente del área de seguridad de Cutral Co-Plaza huincul en aquellos años. También declaró el policía Claudio Parra que era el segundo al mando del comisario fallecido (querellante en su momento en la causa), Mario Zambrano.

Parra ratificó que Zambrano recibió vía telefónica la orden del ex subjefe Moisés Soto de no intervenir ante el ataque del grupo de militantes del MPN conocidos en este hecho como los "cascos amarillos" contra los docentes. "En esa comunicación le dijo que no se meta y que vaya a correr caballos a la ruta", recordó el policía.

Hoy culminó la ronda de testigos y mañana a las 9 se escucharán los alegatos de clausura ante el juez Marcelo Muñoz, quien tendrá dos días hábiles para dar a conocer el veredicto.

La causa contra Sobisch es por dar una supuesta orden de “no intervenir” a la policía ante el ataque de un grupo de choque contra docentes. Fue el 30 de marzo de 2006 cuando un grupo de maestros neuquinos se estaban manifestando por reclamos salariales y bloqueaban el acceso a la destilería YPF.

Durante el debate, presidido por el juez de primera instancia Marcelo Muñoz, Sobisch rechazó los cargos que se le imputan. Su declaración fue en el marco de la primera audiencia del debate y duró más de una hora, en la que contestó preguntas y mantuvo intensos contrapuntos con el abogado de la querella Ricardo Mendaña.

En la jornada de ayer se escuchó el testimonio de Ramón Rioseco, intendente de Cutral Co, que señaló que la organización de “grupos paramilitares” desde la jefatura de gabinete de la provincia –a cargo en aquel momento de Jorge Lara–  daba respuesta a una demanda del propio Sobisch.

Adriana Moyano, secretaria gremial de ATEN capital, de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, dijo a Infojus Noticias que lo que sucedió en 2006 fue “el antecedente de lo que vendría con el crimen de Fuentealba”, en referencia al maestro asesinado por un policía de la provincia de Neuquén el 5 de abril de 2007.