En 2001 una mujer ingresó al hospital de Río Cuarto por dolores y le diagnosticaron cáncer. Luego de someterse a sesiones de quimioterapia sin resultados pidió una segunda opinión y le detectaron la enfermedad de Crohn. Ahora el primer médico tratante debe indemnizarla por daño moral.
En Río Cuarto, Córdoba, un médico fue condenado a pagar $ 37.000 por el daño moral ocasionado a una paciente a la que diagnosticó erróneamente enferma de cáncer. Así lo dispuso la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial y en lo Contencioso Administrativo de Primera Nominación de la Segunda Circunscripción Judicial que confirmó el fallo de primera instancia.
Los jueces consideraron que “después de haber sometido a la paciente a varias operaciones quirúrgicas” y viendo que su salud empeoraba, el médico “nada hizo” para averiguar fehacientemente cuál era la enfermedad que la aquejaba.
El 3 enero de 2001, la mujer ingresó al Sanatorio Privado de Río Cuarto con un fuerte dolor abdominal, y tras realizar una serie de pruebas el doctor F. le diagnosticó un tumor. Tres días después le dieron el alta, pero los dolores siguieron aquejándola, mientras recibía un tratamiento de quimioterapia. Finalmente, la inflamación de los intestinos derivó en un cuadro de peritonitis, y volvió a ser intervenida.
El 22 de marzo, su esposo decidió llevarla hasta la capital cordobesa donde, tras internarla en terapia intensiva, detectaron que la enfermedad que la aquejaba tenía el “aspecto clínico evolutivo e inmunohistoquímico de enfermedad de Crohn” que le provocaba “fístulas intestinales, desnutrición y neumotórax”, y para cuyo tratamiento debía ser trasladada a un centro de mayor complejidad.
Atento a la información que surgía de la historia clínica de la paciente, y la opinión de médicos que actuaron como peritos en la causa, los camaristas consideraron que “la mala praxis” se manifestó “en el error de diagnóstico o en la falta de él, lo que trajo como consecuencia error en el tratamiento aplicado con la consiguiente demora y postergación del tratamiento adecuado”, poniendo en riesgo la vida de la mujer.