Infojus Noticias

Cuando Cristian y Andrés Vega, junto a su grupo de amigos, llegaron al boliche Apeteco, en el centro de la capital mendocina, pensaban pasar la noche festejando un cumpleaños. Pero se encontraron con un patovica que los frenó en la entrada. “Esta clase de gente acá no entra”, les dijo. Fue en agosto de 2012. Los jóvenes denunciaron a los dueños del local, y ahora por un fallo judicial deberán pagarles una indemnización de 40 mil pesos a cada uno.

“Eran discriminados de manera frecuente y decidieron decir ‘basta’. No hubo motivo expreso para no dejarlos entrar, pero en el dictamen queda claro que fue discriminación encubierta. Le decían que no eran clientes pero al resto de las personas no se les requería serlo”, explicó a Infojus Noticias Guido Roccuzzo, el abogado de los hermanos Vega.

Esa noche, cuando no los dejaron entrar, los jóvenes pidieron el libro de quejas. También se lo negaron. Al día siguiente hicieron la denuncia en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) y también en sede judicial. La causa quedó caratulada como “daños y perjuicios”.

La resolución de la Primera Circunscripción de Mendoza es clara: “El problema aparece cuando niegan el acceso con base en criterios como el color de piel, la contextura física, la posición económica, y los rasgos étnicos, entre otros. Tal es el caso, ya que causalmente Cristian y Andrés Vega son jóvenes trabajadores de baja estatura y piel morena”. Según el expediente, por una razón “arbitraria”, en Apeteco no permiten el ingreso de “esta gente”.

Durante el proceso judicial, los dueños del boliche cuyano argumentaron que esa noche la capacidad estaba completa y que, por eso, no se les permitió el ingreso a los hermanos Vega. Sin embargo, los testigos dijeron que mientras no dejaban entrar a los jóvenes, otras personas iban ingresando a Apeteco. Los dueños apelaron a la decisión de primera instancia y ahora será la Cámara de casación mendocina quien decida cómo continúa el caso.

Para el abogado de las víctimas el fallo es “revolucionario”. Es la primera vez en Mendoza que la Justicia aplica una multa civil a favor de un consumidor.  “Hubo daño moral y daño punitivo. Para llevar adelante la denuncia nos amparamos en la ley de Defensa del Consumidor”, aclaró Roccuzzo. Tras el fallo, el local bailable deberá indemnizar con 40 mil pesos a cada uno. La mitad del monto que recibirán corresponde al daño moral y la otra es por la  multa civil a favor del consumidor.

Apeteco es conocido por sus prácticas discriminadoras. “Todo el mundo comenta que vivió una situación similar, que querían entrar al boliche y con alguna excusa lo frenaron”, contó Roccuzzo.

En mayo, en la provincia cuyana se presentó el Mapa de la Discriminación en Mendoza: una investigación de la que participaron 27 universidades, en donde quedó plasmado que el 13 por ciento de las prácticas discriminatorias tuvo lugar en la entrada de un boliche. El informe reveló que la prohibición a ingresar a los boliches fue -en orden de importancia- por el aspecto físico, el color de piel, la obesidad y la vestimenta.