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Se acerca a su fin el juicio por “Manzanas Blancas”, una de las causas de narcotráfico más grandes del país. Luego de doce meses de audiencias y más de 170 testigos, el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3 se aproxima a una sentencia. Hoy comenzaron los alegatos a cargo de la querella de la AFIP-Aduana, que pidió 22, 18 y 16 años para los imputados Valentín Temes Coto, Nelson Hinricksen y Claudio Hernán Maidana. Están acusados del delito de contrabando agravado de más de tres toneladas de cocaína escondidas en cajones de manzanas.

La causa involucra por lo menos a tres países. En junio de 2010, se frenó en el puerto de Buenos Aires un cargamento de manzanas Red Delicious proveniente de Allen, Río Negro. Se descubrieron 1.650 kilos de cocaína disimulada entre la fruta que debían llegar a Barcelona, España. Otros 2.000 kilos de esa misma droga fueron interceptados poco después en Saltos, Brasil. 

Por el hecho quedaron vinculados Coto, dueño de la firma exportadora; Hinricksen, socio del primero y dueño del frigorífico; y Maidana, asistente de Coto y titular de una de las empresas. Otros tres individuos, los agentes aduaneros Osvaldo Daniel Centeno, Gustavo Guillermo Alsogaray y Pablo Ariel Merse, son investigados por los mismos hechos, aunque no en este juicio.

En la Sala B de los tribunales de Comodoro Py no había murmullos mientras los abogados de la AFIP plantaban su apreciación de las pruebas. Entre la audiencia estaban los tres imputados con sus abogados, y más atrás algunos familiares que se mordían los labios nerviosamente. Pocos periodistas cubrían los alegatos del juicio que lleva más de un año. Al comenzar la audiencia, había declarado Coto, haciendo uso de su derecho a declarar, para contradecir la información de un informe incorporado recientemente a la causa.

“Existen elementos más que suficientes” para acusar, dijo el abogado querellante, luego  de un minucioso análisis de los hechos. Consideró probado que Coto, Hinricksen y Maidana son coautores del delito de “contrabando de exportación agravado”. “Hubo una organización, un concierto de voluntades”, dijo, y resaltó que “la cantidad de la sustancia conduce inequívocamente a pensar que estaba destinado a comercialización”. Además de la pena de prisión, que atenuó en función de “la falta de antecedentes penales”, pidió también el decomiso de uno de los inmuebles de Río Negro utilizados para el crimen, y la inhabilitación especial para el comercio por tiempo máximo para los tres acusados.

La querella consideró que Hinricksen tuvo una “participación fundamental” por ser quien custodiaba el frigorífico y “facilitaba las herramientas como suchos, esquineros y balanzas” que permitieron la operación. Sobre Maidana, apuntó que en su carácter de titular de una de las empresas, fue quien adquirió el empaque, alquiló inmuebles, y mantuvo comunicación permanente con Coto. En el alegato fue clave la importancia dada a las llamadas realizadas entre los tres imputados durante el período en que se cometió el delito, que en el caso de uno de ellos llega a 141 llamadas.

El juicio, que comenzó el 23 de octubre de 2012, ameritó un exhorto de la Cámara Federal de Casación Penal en mayo de este año para que se acelerara el proceso, en vistas de que los tres imputados llevaban tres años de prisión preventiva. Antes de eso, Coto había estado un año prófugo. Luego, el proceso se extendió en el tiempo debido a la cantidad de pericias, que incluyeron inspecciones oculares en galpones y frigoríficos de Río Negro, y la cantidad de testigos.

Las audiencias incluyeron declaraciones por videoconferencia desde España, donde se lleva a cabo el juicio por la organización vinculada con el contrabando. Aunque no hay imputados en común, existen piezas procesales comunes como son algunos llamados telefónicos.

El Tribunal integrado fijó la próxima audiencia, en la que tendrá lugar el alegato del fiscal, para el 18 de noviembre a las 9.30.