Organizaciones sociales y familiares y amigos de dos jóvenes asesinados por la policía denuncian "persecución, criminalización y represión" de los sectores populares.
Organizaciones sociales y familiares y amigos de dos chicos fallecidos por supuestos casos de gatillo fácil en Córdoba realizarán esta tarde una marcha contra los abusos cometidos por la policía provincial. La convocatoria, aunque menciona a otras víctimas, se refiere especialmente a los casos de Lautaro Torres, de 16 años, y Ezequiel Barraza, de 20, quienes murieron baleados por efectivos de la fuerza.
Los familiares denunciaron que los jóvenes fueron víctimas de abuso policial. La policía aseguró en un comunicado que los chicos murieron mientras cometían delitos y utilizaban armas. Si bien admitió que en las causas que se siguen por las muertes de Torres y de Barraza hay agentes imputados por la supuesta comisión de "homicidio simple", destacó que se encuentran "en libertad", ya que "actuaron en legítima defensa".
La marcha está prevista para hoy a las 18. Partirá desde la esquina de Colón y general Paz, en el centro de la capital cordobesa. Según explicaron los organizadores la marcha es “por todos los pibes asesinados a manos de la Policía, ya sea por acción, u omisión por abandono, como pasa en tantos casos. Los mandan a robar, los exponen, les roban”. Y agregan: “nos juntamos a exigir que paren de matar a nuestros pibes, que se respete el derecho al juicio, que se deje de asesinar en nombre de la Justicia. Basta de derramar sangre en nombre de la seguridad”.
“Estos no son casos aislados puesto que la política del gobernador (José Manuel) De la Sota hacia la juventud de los sectores populares es la persecución, la criminalización y la represión", dijeron los organizadores.
Los casos
Torres fue asesinado el sábado 19 de abril a las 21, en la intersección de avenida Duarte Quirós y García Martínez, en el barrio Las Palmas. Según la versión de la policía todo comenzó cuando una agente, que no llevaba uniforme, caminaba y el joven armado intentó robarle el teléfono celular. La agente dijo que se identificó y que luego comenzó un tiroteo que terminó cuando Lautaro recibió un balazo en el cuello y otro en el tórax, razón por la que fue traslado al Hospital de Urgencias, donde murió.
La versión de la familia del joven, en cambio, es que el adolescente se dirigía corriendo a comprar una ¬tarjeta de teléfono (para recargar su celular), cuando la mujer, sin mediar ninguna circunstancia extraña, le disparó por la espalda. La madre del joven es Natalia Suárez, trabajadora sexual que tiempo atrás denunció a la Policía por inacción en un caso de supuesta apropiación ilegítima de la libertad en su contra.
Barraza fue asesinado de cuatro balazos en la madrugada del 24 de marzo, en el barrio 1º de Mayo, de la capital provincial. Por el hecho está imputado Pablo Álvarez, un miembro de la división Homicidios de la Policía. La versión policial aseguró que el policía estaba junto a su novia en un auto cuando fueron abordados por dos presuntos asaltantes en moto y armados por lo que empezó un tiroteo. Lorena Barraza, hermana de Ezequiel, aseguró que "lo mataron a quemarropa" y que el cuerpo tenía "balazos, en los glúteos, en la espalda, en la ingle y en el abdomen".