Cristian Ledesma Méndez está acusado de haber iniciado el incendio que provocó la muerte de su ex mujer, la pareja y seis chicos de entre 4 y 13 años, entre ellos su hijo. El hombre había sido denunciado en varias oportunidades por agresiones y amenazas. Tenía una orden de restricción que nunca cumplió.
Cristian Ledesma Méndez, único detenido por el incendio de la casa de Merlo en el que murieron ocho personas -entre ellos su ex pareja y su hijo-, será sometido a exámenes psiquiátricos y psicológicos. La medida fue ordenada por el fiscal Sergio Dileo.
Ledesma Méndez fue detenido la madrugada del sábado cuando llegaba a la casa de su abuela en Villa Domínico. Desde el jueves era buscado por más de 600 policías. Es el principal sospechoso del incendio de la vivienda del barrio El Pericón de Merlo en el que murieron María Karina Flamenco, de 38 años, Gastón Olivera, de 31, y sus hijos, Yael, de 13, Briana, de 11, Shakira, de 10, Alejo, de 7, Naila, de 5, y el más chiquito, Ian de 4 años, que era hijo de Flamenco y Méndez.
Tras su detención, Ledesma Méndez fue sometido a una serie de exámenes médicos que se ampliarán durante esta semana con pericias psiquiátricas y psicológicas.
Flamenco había denunciado en varias oportunidades a Méndez por agresiones y amenazas y el hombre tenía una orden de restricción que nunca cumplió. La última denuncia fue realizada el 7 de marzo por una agresión en vía pública.
Luego de la revisación médica, Méndez fue llevado a la Dirección de Investigaciones de Morón, donde frente al fiscal Dileo admitió tener una "relación conflictiva" con su ex mujer pero se negó a declarar sobre si tuvo vinculación con los homicidios.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que por recomendación de su defensor oficial, Ledesma Méndez solo se refirió a lo sucedido antes del hecho. El hombre acusó a Karina de haberle hecho una "macumba con San La Muerte". Dijo -sin precisar cuándo- que había ido a la casa de ella "para ver si seguía con Gastón", en relación a Olivera, que era su actual pareja, pero los chicos del barrio lo echaron.
En ese momento, como el imputado se situó en el lugar de los crímenes, el fiscal le preguntó cuándo había estado. El acusado se puso nervioso y pidió la presencia de un pastor evangélico. El abogado le recomendó a Méndez no continuar con la declaración. Poco después una persona de esa religión fue llevada a la fiscalía para hablar con el sospechoso, que se había puesto muy violento. Dileo dispuso que Ledesma Méndez sea trasladado a la Unidad de Detención 46 de José León Suárez, en el partido de San Martín. En 15 días solicitará al juez de Garantías Alfredo Meade la prisión preventiva.
"Soy inocente, que se sepa la verdad por el amor a Jesús", gritó a los periodistas en medio del traslado. Cuando fue consultado sobre si había matado a su hijo, una de las ocho víctimas, lo negó.