Se trata de Rafael Gustavo Sosa, detenido en el marco de la investigación por presuntos vínculos entre miembros de Drogas Peligrosas de la policía de Córdoba con narcotraficantes.
La Cámara Federal de Córdoba, en feria, denegó un nuevo pedido de excarcelación del comisario Rafael Gustavo Sosa, detenido en el marco de la investigación por presuntos vínculos entre miembros de Drogas Peligrosas de la policía de Córdoba con narcotraficantes.
Según se informó en tribunales, la cámara presidida por Ignacio María Vélez Funes, e integrada por los jueces Carlos Julio Lascano y el convocado juez subrogante de Cámara José Vicente Muscará, resolvieron por unanimidad, denegar el beneficio de excarcelación a Sosa, jefe de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico de la policía provincial.
El recurso de apelación fue presentado a fines del año pasado por la defensa técnica de Sosa, en contra de la resolución dictada por el Juzgado Federal 1 de Córdoba que por segunda vez denegó la solicitud de excarcelación, reiterando la decisión tomada el 15 de noviembre de 2013 cuando denegó otro pedido en ese sentido.
En los fundamentos, Vélez Funes consieró que en la actualidad, "continúa presente el riesgo de entorpecimiento de la investigación al que se hizo referencia en aquella oportunidad".
En ese sentido, destacó que la investigación "se encuentra aún en etapa de instrucción, sin haberse dictado un juicio de mérito por parte del señor juez de primera instancia, con lo cual, pese a encontrase en estado avanzado, podría verse eventualmente complementada por mayor prueba documental o incluso testimonial".
"Cabe tener en cuenta, además -precisÓ la Cámara en los fundamentos-, que el propio fiscal federal", Enrique Senestrari, al evacuar con fecha 20 de diciembre de 2013 la vista que le fuera corrida con motivo del presente pedido de excarcelación, manifestó que la fiscalía analiza la posibilidad de ampliar el requerimiento de instrucción incorporando nuevos hechos e imputaciones".
Por último, Vélez Funes sostuvo que " por estas razones, la detención cautelar permitiría minimizar este riesgo, pues cualquier tipo de actividad tendiente a direccionar los testimonios dependientes u otras personas, al menos se tornará dificultoso bajo el régimen de encierro, toda vez que debería necesariamente valerse de terceras personas que presten colaboración para tal tarea ".