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El empresario bailantero Raúl 'Beto' Basimiani, conocido como el “Señor de la cumbia santafesina”, pasó su cumpleaños número 50 en el penal de Coronda, donde está detenido desde hace dos años. Ahí lo visitaron amigos y familiares y comieron asado. Fue unos días antes de firmar un juicio abreviado en el que aceptó una condena a seis años de prisión por “comercialización de estupefacientes”. El acuerdo incluyó el decomiso de un Mitsubishi Eclipse y un Volkswagen Fox que le secuestraron cuando lo apresaron.  

El inicio del juicio contra Basimiani y otros cuatro acusados debía comenzar ayer. El viernes anterior, los abogados defensores José Ignacio Mohamad y Néstor Pereyra alcanzaron un acuerdo con el fiscal de juicio Martín Suárez Faisal que fue ratificado ayer ante el Tribunal Oral de Santa Fe. Para que se efectivice, los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría, que integran el tribunal deberán analizar el contenido del acuerdo y homologarlo.

"Admitió ser responsable del delito y ser el principal socio de Daniel 'El Tuerto' Mendoza, narcotraficante vinculado también a la causa Tognoli”, contó el fiscal. El acuerdo alcanza a la hermana de Basimiani, Miriam Saucedo, a su cuñado Martín Godoy y su sobrino Jonatan Saucedo, condenados a cuatro años y medio por el delito “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

El empresario bailantero seguirá preso en Coronda, donde está desde noviembre de 2013, cuando cayó en una quinta de Colastiné en un operativo de la División de Operaciones Federales de la Policía Federal ordenado por el juez federal Francisco Migno, quien consideró que Basimiani era el “organizador” de una red que comercializaba drogas.

La protección del jefe de policía

"Se trata de la tercera causa que se tramita en la Justicia Federal que vincula a civiles y policías. Los integrantes de esta organización narco de la zona de la costa (de la capital provincial) fueron condenados a partir del juicio abreviado. Esta banda suministraba los estupefacientes a cinco kioscos de droga del centro norte de la ciudad", dijo Suárez Faisal a la agencia Télam.

"Esos kioscos fueron allanados y en ellos se secuestró marihuana y cocaína. Esta organización elaboraba estupefacientes en una casa quinta de la zona costera de Colastiné y luego distribuía la droga a dichos negocios", agregó el representante del Ministerio Público Fiscal. Según detalló Suárez Faisal “la protección estaba brindada por la formación de causas apócrifas, que hacían que las otras partes de las fuerzas no la puedan investigar”.

Unas de las claves de la investigación fue el testimonio de un arrepentido que declaró en el juicio contra Tognoli y el narco Daniel el “Tuerto” Mendoza, un narco protegido por el jefe policial.

“Quiero denunciar que a principios del año 2010, Daniel Mendoza y Raúl Maximiliani o Máximiani (por Basimiani), no recuerdo bien el apellido, pero le dicen ‘Beto’, me propusieron trabajar y negociar con drogas, tranquilos, porque teníamos todas las garantías de que nadie nos iba a molestar porque la misma Policía de Drogas (por la ex División de Drogas Peligrosas que conducía Tognoli) nos iba a proteger y trabajar con ellos”, declaró el testigo durante el juicio.

“La policía traía la droga en cajas, la llevaban a lo de Maximiliani y Mendoza. Éstos últimos la recibían y la repartían, por las dudas, en los domicilios de otros vecinos, para no tener tanta droga en la casa. Yo la retiraba de la casa de Maximiliani (…) y de Mendoza (…) y la repartíamos (…) en los kioscos de venta de drogas. El mayor cobro lo hacía yo, iba en una moto y le rendía el dinero a Mendoza y Maximiliani, en la propia casa de ellos”, detalló el arrepentido.

El Tribunal Oral de Santa Fe condenó a Tognoli a seis años de prisión por encubrimiento al narcotráfico, coacciones a la titular de una ONG e incumplimiento de deberes de funcionario público. Baella recibió una pena de cinco años de cárcel, el narco Mendoza -socio de Bamisiani- de seis años y medio y el remisero Fernando Torres de cuatro años.

La otra causa de Tognoli

El viernes pasado, el juez federal número 4 de Rosario, Marcelo Bailaque, elevó a juicio oral y público la otra causa en la que está imputado Tognoli. El ex jefe de la Policía está acusado de "conformar una empresa criminal conjunta para el comercio de estupefacientes", organización de la que también eran parte el comisario Néstor Juan Fernández, el cabo Carlos Alfredo Quintana y Carlos Andrés Ascaíni, supuesto narcotraficante de Villa Cañás, en el sur santafesino.

A la causa se le anexaron otros tres expedientes que serán debatidos en el mismo juicio y que contemplan la acusación a otras 23 personas, la mayoría de ellas acusadas de tenencia de estupefacientes para su comercialización. En ese grupo se destaca Aldo "Totola" Orozco, otro supuesto jefe narco que habría tenido vínculos con el narcotraficante Ascaíni y protección policial en su base de operaciones en la ciudad de Firmat, en el sur de la provincia.

SO/RA