Un testigo clave del crimen de Brian Hernández, ocurrido en diciembre de 2012, fue asesinado a a sangre fría. Había declarado el viernes pasado en el juicio contra el policía Claudio Salas, único imputado por la muerte del joven Hernández.
Un testigo clave en el juicio por el crimen de Brian Hernández, en Neuquén, fue asesinado por cinco disparos. Se trata de Gabriel Gutiérrez, que fue acribillado a sangre fría en el barrio Almafuerte. El hombre que le habría disparado desde un vehículo sería un vecino apodado como "El Gordo", según indicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
El Fiscal de turno, Maximiliano Breide Oeid, estuvo en el lugar a poco de ocurrido el crimen y ordenó las pericias necesarias y la autopsia al cuerpo de la víctima. Las fuentes consultadas señalaron que Gutiérrez fue atacado cuando salía de la casa de su novia: quedó tendido en la vereda y al acercarse la madre de la joven alcanzó a decirle "fue el Gordo".
El presunto autor del hecho está identificado, se libró orden de captura y permanece prófugo de la justicia. La investigación está encaminada hacia una persona que tiene el sobrenombre de "Gordo".
Gutiérrez declaró el viernes pasado en un juicio contra el policía Claudio Salas, acusado del crimen de Brian Hernández, de 14 años, ocurrido en diciembre del año pasado en el oeste de la ciudad de Neuquén. El menor recibió un impacto de bala en la nuca cuando circulaba junto a otros cinco amigos en un vehículo que era conducido por Gutiérrez, de 25 años.
Salas reconoció que efectuó el disparo después que el automóvil no acatara una orden de detención en un control policial y porque supuestamente vio que desde su interior estaban apuntando con un arma.
El Fiscal de Cámara Pablo Vignaroli solicitó una pena de prisión perpetua para el policía, al que acusó por el delito de "homicidio calificado doblemente agravado por haber sido cometido por un miembro de las fuerzas policiales abusando de su función y por haber sido cometido con violencia mediante el empleo de un arma de fuego".
La querella también solicitó una condena similar, mientras que la defensa pidió su absolución. El hecho ocurrió el 19 de diciembre de 2012 alrededor de las 2.40 cuando el adolescente, de 14 años, iba en un auto con un grupo de seis amigos sobre la calle Casimiro Gómez, en el barrio Gran Neuquén.
Tres efectivos que circulaban en un móvil policial los interceptaron para identificarlos, pero el conductor de la Cupé Renault Fuego aceleró. El imputado bajó del patrullero y disparó contra el auto. El proyectil ingresó por la luneta e impactó en la cabeza de Brian, quien falleció al día siguiente. La sentencia se conocerá el viernes próximo en horas del mediodía