En 2005 dos jóvenes de 11 y 14 denunciaron al sacerdote José Mercau por abuso sexual. Seis años después se lo condenó a ocho años de prisión por "corrupción de menores reiterada”.
La justicia ordenó pagar al Obispado de San Isidro indemnizaciones para las víctimas de abuso sexual perpetuadas por el sacerdote José Mercau a menores de edad en un hogar de Tigre. Además, en todas las misas de las 66 parroquias de la diócesis de San Isidro ayer se pidió perdón a las víctimas de abuso del cura, que en 2011 fue condenado a ocho años de cárcel.
En 2005, dos jóvenes de 11 y 14 años que vivían en el Hogar San Juan Diego de la localidad tigrense de El Talar, denunciaron al sacerdote por abuso sexual. En 2007, el Juzgado de Garantías N°2 de San Isidro a cargo de Orlando Díaz investigó por abuso sexual al sacerdote, que hoy tiene 56 años.
Después de seis años de proceso judicial, la causa llegó a juicio oral por cuatro casos de menores abusados. En 2011, el Tribunal Oral N°7 de San Isidro condenó a Mercau por "corrupción de menores reiterada, en concurso real con abuso sexual mediante acceso carnal agravado". La estrategia de la defensa del cura fue buscar una probation, es decir un juicio abreviado. Mercau recibió una pena abreviada a cambio de confesar los abusos. El sacerdote cumple la condena en la unidad 41 de Campana, el mismo pabellón donde también está detenido el sacerdote Julio César Grassi por el mismo delito.
A principios de octubre pasado el TOC N°7 de San Isidro le negó a Mercau la posibilidad de realizar salidas transitorias.
“Es un acuerdo judicial de responsabilidad civil”, dijo a Infojus Noticias el vocero del Obispado de San Isidro Máximo Jurcinovic.
Este año el obispo Oscar Ojea se reunió dos veces con las víctimas y después del fallo de la justicia, la institución emitió un comunicado donde se pidió perdón a las víctimas: "Con claridad que estos actos están abiertamente en contradicción con la palabra de Dios y con la tarea evangelizadora que día a día comunidades y pastores llevan adelante”.
"Al expresar este pedido público de perdón afirmamos nuestra decisión de ayudar, desde nuestras posibilidades, a éstos jóvenes a sanar heridas y construir un porvenir. Deseamos que este gesto concreto signifique también una renovación en toda la comunidad del compromiso por promover una cultura del cuidado de los niños y adolescentes", expresó el texto.
Otro hecho similar ocurrió en octubre, cuando el capellán del colegio religioso San Juan el Precursor de San Isidro ofició una misa penitencial por los abusos sexuales que sufrieron en la década del 70 exalumnos de ese colegio. Por este caso, el ex alumno del colegio Nicolás Cassese publicóel libro El secreto de San Isidro, una investigación que relató los casos de abusos sexuales y cómo las autoridades educativas silenciaron.
En abril, la Justicia también condenó al Obispado de Quilmes a pagar una indemnización de 155 mil pesos más intereses a un joven abusado. En ese entonces la víctima tenía 15 años y el sacerdote Rubén Horacio Pardo había intentado violarlo. Pardo falleció en 2005 de HIV.