Adriana Abad, fiscal de turno I del Distrito II de Córdoba, tuvo dos días agotadores: jamás pudo descansar. La de ayer, particularmente, fue una jornada febril, de cruces telefónicos, de rumores, de recolección de pruebas. “Fue un momento de extrema conmoción, como nunca antes vivimos en la justicia. La sociedad cordobesa ahora está tranquila, pero pasó por situaciones de extrema tensión. Queremos dejar en claro que todos los focos de conflicto han desaparecido y estamos profundizando la investigación para saber exactamente qué ocurrió”, dijo Abad a Infojus Noticias.
En materia de justicia, Córdoba está dividida en cuatro zonas. Desde anteanoche y durante la jornada de ayer, los fiscales de turno de cada uno de los distritos –por orden de la Fiscal General María Marta Cáceres de Bollati- trabajaron a la par de las máximas autoridades de la policía cordobesa para controlar los saqueos. Se trató de Raúl Garzón, Adriana Abad, José Alberto Mana y Jorgelina Gutiéz. Ellos tuvieron la misión de comunicarse con las autoridades policiales una vez que se levantó el acuartelamiento con el objetivo de dictar medidas preventivas. “Pudimos comprobar que sucedieron pequeños acontecimientos vandálicos después que se levantó la medida de fuerza policial. Pero la policía reforzó las guardias y se está patrullando permanentemente en cada zona de la ciudad. Hay una coordinación fluida entre la justicia y la policía. Ya no volverá a ocurrir ningún saqueo”, dijo la fiscal.
Abad confirmó que, en las próximas horas, su fiscalía se hará cargo de la investigación por el asesinato del joven Javier Alejandro Rodríguez, único muerto por los saqueos reconocido oficialmente por las autoridades. Es un expediente delicado: su familia denunció que lo mató la policía. Hasta ahora había investigado la fiscalía del Distrito I pero pasaría a la de Abad por una cuestión de jurisdicción. Al respecto, la fiscal dijo que serían “entre seis y siete causas” las que se labraron en su distrito. “En todas ellas –explicó- profundizaremos la investigación, porque ha sido todo a una velocidad que no estamos acostumbrados. Nos sentimos desbordados. No podemos dar una cifra de detenidos, pero serían alrededor de diez. Hay aprehendidos por robo calificado y otros por hurto calificado. En general, pudimos observar que los saqueos fueron realizados por grupos y sólo en algunos casos se trató de maniobras individuales”.
La fiscal Abad aclaró que una gran cantidad de personas huyó de los negocios sin robar ningún objeto: fueron sorprendidos por la llegada de la policía. “Pudieron haber existido más saqueos de los que verdaderamente existieron, pero hubo muchos hechos vandálicos interrumpidos. Es por eso que, en algunos casos, hay secuestros de elementos. Se trató de gente que abandonó los objetos en medio de la acción delictiva”, dijo.
Los saqueos no afectaron solamente a los grandes supermercados: también lo sufrieron pequeños y medianos comerciantes. Hubo, incluso, robos de motos y de autos. “Mi distrito fue una de las zonas más conflictivas. Se trata de la zona sur y sureste, hasta Río Primero. Fueron jornadas de alta tensión. Pero lo único que le garantizamos a los ciudadanos cordobeses es que ahora hay un estado de calma en toda la ciudad. La situación está bajo control. Estamos actuando con todos los procedimientos de la justicia para este tipo de emergencias y hemos logrado el retorno a la normalidad”, concluyó Abad.