Se trata de un joven de 23 años. Está acusado de ser cómplice del sicario que apresaron el viernes. Habría sido el conductor del auto desde donde salieron los disparos que terminaron con la vida de un nene de 10 años y su hermanastro de 19.
Un nene de 10 años y su hermanastro de 19 fueron asesinados a balazos en Paraná, Entre Ríos, el viernes pasado. Por el doble crimen fue detenido un recluso de 41 años condenado a prisión perpetua, que gozaba de una salida laboral de un penal de esa ciudad. Por la misma causa fue detenido un joven de 23 años, acusado de manejar el auto desde donde el otro lanzó los disparos fatales. En el caso interviene el fiscal Santiago Brugo y el juzgado de instrucción número 2.
“Brian Bouchet, de 10, y su hermanastro Eduardo Barreto, de 19, vendían huevos con un carrito en la esquina de la calle El Guarán. A las 9.30 del viernes, pasó un Peugeot 505 gris con vidrios polarizados y, según los testigos les disparo cinco tiros al mayor y dos al más chiquito. Los tiros fueron a matar. Cuando llegó la policía al lugar, llamó a la ambulancia y el nene aparentemente estaba con vida cuando lo trasladaron al hospital de niños San Roque, pero allí falleció”, dijo a Infojus Noticias Victorino Borré, subdirector de investigaciones de la Policía de Entre Ríos.
“La principal hipótesis es que el detenido es un sicario contratado para vengar la muerte de un hombre que ocurrió a mediados de 2013. El padre de los chicos asesinados el viernes, había discutido con este hombre, pero el que le disparó en la nuca fue otro, que está detenido y procesado por el hecho. De todas formas, se sospecha que alguien ordenó la muerte de estos chicos, porque el asesinato fue directo y sin margen de error”, explicó Borré.
Después del doble homicidio, vecinos de calle Hernandarias de Paraná, cerca de donde se produjeron los asesinatos, incendiaron dos viviendas pertenecientes a los familiares del detenido. “En esos momentos de tensión, una mujer que pertenecía a la banda del responsable, le dio un puntazo a uno de los hombres que causaron el incendio, pero no fue nada de gravedad”, dijo Borré.
El primer detenido fue identificado como Hernán Osvaldo Zárate, un hombre de 41 años condenado a prisión perpetua por homicidio y robo a mano armada. Zárate estaba en la Unidad Penal de Paraná y al momento del ataque tenía un permiso de salida sociolaboral de prisión que vencía al mediodía. Era para trabajar en un emprendimiento relacionado con la carpintería. Los investigadores creen que el detenido no tuvo una verdadera motivación para atacar a los hermanos, sino que actuó como sicario a pedido de alguien que lo contrató para hacerlo.
El otro detenido es Cristian Moreira, un joven de 23 años que está acusado de ser el cómplice. Habría manejado el Peugeot 505 gris con vidrios polarizados desde donde salieron los disparos. “Moreira tenía una relación afectiva con una familiar de Zárate, y en la madrugada del sábado se logró detenerlo”, contó Borré.
La investigación del crimen está a cargo de fiscal Santiago Brugo, que se encontraba de turno el día del crimen. Según fuentes judiciales, los dos detenidos ya prestaron declaración indagatoria.
El diario UNO de Entre Ríos denunció mensajes intimidatorios hacia el padre del joven de 19 años asesinado. El mensaje decía: “Ahora vamos x vos Buchet, lacra, no vas a dormir tranquilo. Rata, cuando vayas a dormir fijate abajo de tu cama yo te voy a estar mirando”. A la vez, dicen haber recibido aclaratorias de familiares de la persona muerta el año pasado de que “no tienen nada que ver con la muerte de los chicos”.